El Informe Nacional del 2017 sobre Prácticas de Derechos Humanos, publicado la semana pasada, incluye información sobre abortos y esterilizaciones forzadas y «otras medidas coercitivas de control de la población».

CNA informa que Michael Kozak de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de la administración Trump aseguró que el cambio «no implica una disminución de la preocupación por los derechos de las mujeres», y añadió que se hizo para «dejar de usar un término -ndr: derechos reproductivos- que tiene varios significados diferentes, no siendo todos los que pretendemos defender».

Los grupos provida han dado la bienvenida al cambio. Lila Rose de Live Action dijo: «'Derechos reproductivos' ha sido durante mucho tiempo un eufemismo para destruir la vida humana en el útero. Una frase que suena como empoderamiento de la mujer es realmente un código para la aniquilación de los niños no nacidos».

Kristan Hawkins, presidente de Students for Life of America, también elogió la decisión del Departamento de Estado: «Está tomando la decisión correcta al reconocer la forma en que se usa el aborto como una herramienta de coacción. La decisión refleja aún más la importancia de tener una administración pro-vida como esta».