Un sacerdote en las afueras de Guadalajara ha sido asesinado, el segundo sacerdote asesinado en una semana en México.

El padre Juan Miguel Contreras García, de 33 años, fue asesinado a tiros el viernes por la noche en Tlajomulco de Zúñiga por atacantes no identificados en la oficina de su parroquia, al parecer mientras escuchaba una confesión.

«Hacemos un llamado urgente para construir una cultura de paz y reconciliación. Estos eventos lamentables nos llaman a todos a una conversión mucho más profunda y sincera. Es hora de mirar honestamente nuestra cultura y sociedad, y preguntarnos por qué hemos perdido el respeto por la vida y por lo sagrado», dijo el Cardenal José Francisco Robles Ortega, el Arzobispo de Guadalajara.

El cardenal pidió a los fieles católicos que acompañen a sus sacerdotes con la oración y en el servicio pastoral a las comunidades que les han sido confiadas.

«Les pedimos a aquellos que desprecian y quitan vidas por cualquier razón que se dejen ver por el rostro amoroso de Dios; y deshacerse no solo de las armas, sino del odio, el resentimiento, la venganza y todas las emociones destructivas», dijo Robles Ortega en una declaración el 20 de abril.

El cardenal también pidió a las autoridades que investiguen el crimen -y otros crímenes en México- y no permitan que queden sin castigo.

De acuerdo con el Catholic Multimedia Center, al menos cuatro sacerdotes han sido asesinados en México este año, y 23 han sido asesinados desde 2012.

El miércoles, el padre Rubén Alcántara Díaz fue asesinado a puñaladas en su iglesia en las afueras de Ciudad de México.