Los obispos de Congo Brazzaville denunciaron que los desafíos a los que se enfrentan son la proliferación de sectas religiosas que "no ven muy bien a la Iglesia Católica", y la difusión del islamismo por lo que temen que "se puedan infiltrar en el país algunos extremistas" provenientes de la República Centroafricana o Camerún, donde se encuentran los Seleka o Boko Haram.

"Los laicos, bien formados, pueden confrontarse con las que se conocen como 'Iglesias del despertar', de origen pentecostal o las mismas sectas religiosas que proliferan en todo el Congo. Estas iglesias hacen todo lo posible para atraer a los fieles, embaucándoles con bienes materiales", indicó el secretario general de la Conferencia Episcopal del Congo, Armand Brice Ibombo, al recordar que la Iglesia en el país fue fundada hace 135 años por misioneros franciscanos.

Aseveró también "se está extendiendo la religión islámica, a través de ayudas económicas destinadas especialmente a los jóvenes". "Desde hace algún tiempo hubo un pequeño aumento de chicos congoleños que se convertieron en musulmanes y que dan testimonio de su nueva fe usando ropa islámica. Para hacer frente a estos desafíos debemos centrarnos en la educación de los jóvenes, que necesitan formarse con valores cristianos y humanos", indicó Ibombo.