Estos son algunos de los datos más contrapuestos de la gran encuesta llevada a cabo por el Pew Research Center di Washington sobre los cristianos ortodoxos:
> Orthodox Christianity in the 21st Century
En comparación con el catolicismo y el protestantismo, que en el último siglo se han difundido desde Europa a los otros continentes y, sobre todo, en América Latina y África, donde ya tienen a la mayoría de sus fieles, la cristiandad ortodoxa está presente sobre todo en tres cuartas partes de Europa, con una única gran excepción: Etiopía.
Una excepción que no es sólo geográfica.
En Rusia y en todos los otros países con una población prevalentemente ortodoxa, la práctica religiosa es muy baja, a pesar de que la casi totalidad de los fieles tiene en casa iconos sagrados.
En Rusia, sólo el 6 por ciento de los ortodoxos va a la iglesia una vez a la semana, en Ucrania el 12 por ciento, en Rumania el 21 por ciento, récord europeo.
Pero en Etiopía va a la iglesia semanalmente el 78 por ciento de los fieles.
En Etiopía, la fe ortodoxa tiene un perfil particular. Ha aceptado sólo los tres primeros concilios ecuménicos, anteriores al de Calcedonia del año 451, igual que las comunidades ortodoxas de Egipto, Siria, Armenia y la India. Pero se distingue también por su impronta judaizante: respeta el descanso del sábado, circuncida a los hijos varones y sigue las leyes alimentarias de los judíos. Cuenta que hace tres mil años su emperador Menelik I, hijo del rey Salomón y de la reina de Saba, llevó a Etiopía el Arca de la Alianza, que sigue siendo venerada hoy en día.
Respecto a los fieles ortodoxos de Europa, Etiopía se diferencia también por los niveles de certeza de la fe en Dios. Mientras en Rusia sólo el 26 por ciento de los ortodoxos afirman que están seguros de su existencia, en Etiopía esta cifra sube al 89 por ciento.
También hay una diferencia en el respeto del ayuno en Cuaresma y en los otros días obligados: mientras en Rusia lo practican el 27 por ciento de los fieles, en Etiopía lo hacen el 87 por ciento.
En Rusia, el 60 por ciento cree en el paraíso y en el infierno; en Etiopía, el 97 por ciento.
Viceversa, mientras en Rusia el 61 por ciento de los ortodoxos cree en el mal de ojo, en Etiopía sólo el 35 por ciento.
Limitando la investigación sólo a la ortodoxia europea, el Pew Research Center ha puesto en evidencia también que la aceptación de un acercamiento ecuménico con la Iglesia católica es más bien escasa.
En Rusia, el 17 por ciento se declara a favor, el 41 por ciento en contra y otro 41 por ciento no se pronuncia. De todas formas, el 32 por ciento es favorable a los esfuerzos del Papa Francisco por mejorar las relaciones entre las dos Iglesias.
Pero a la petición de indicar quién es la más alta autoridad de la Iglesia ortodoxa, capaz de tratar con el Papa de Roma, las respuestas se dividen.
En Rusia, el 69 por ciento de los ortodoxos indica al patriarca de Moscú, Cirilo, y sólo el 4 por ciento el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, que teóricamente sería el "primus inter pares" de toda la ortodoxia y el que desde hace decenios mantiene las relaciones más amigables con el papado.
También en Ucrania, Rumania, Serbia, Bulgaria y Georgia la elección cae sobre los correspondientes patriarcas, y no sobre el de Constantinopla.
El único país en el que el patriarca Bartolomé obtiene una reducida mayoría es Grecia, con el 56 por ciento.
Pero aparte de Grecia, en ningún otro país ortodoxo el patriarca ecuménico de Constantinopla supera el 10 por ciento de los votos.