El rey saudí Salman bin Abdelaziz ha recibido por primera vez al patriarca de Antioquía de los Maronitas, el cardenal Bechara Boutros Raï.

La reunión se celebró en el palacio de Al Yamama de Riad y en ella el monarca saudí y el patriarca maronita abordaron las relaciones entre el reino y el Líbano, según informó la agencia oficial SPA. El encuentro se produce en medio de la crisis política abierta por la dimisión en Riad de Saad Hariri como primer ministro libanés.

Bechara Boutros Raï mantuvo reuniones por separado con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, y con Hariri, que se celebraron a puerta cerrada, según fuentes oficiales libanesas.

Asimismo, la visita del patriarca maronita a Arabia Saudí tiene un relevante significado religioso. Tal como recoge El País, el patriarca de Antioquía de los Maronitas es la más alta autoridad cristiana invitada al reino en décadas y todos los medios saudíes han dado una amplia cobertura a esta visita calificándola de “histórica”.

Uno de los objetivos de la invitación al patriarca sería la pretensión de demostrar que se están dando pasos en la modernización de las instituciones y promover una percepción del islam como una religión moderada.

El comunicado oficial indica que, en la reunión, el patriarca cristiano y el rey saudí recalcaron “la importancia del papel de las diferentes religiones y de la cultura en fortalecer la tolerancia, renunciar la violencia, extremismo y terrorismo y para lograr la seguridad y la paz para los pueblos de la región y el mundo”.

Sin embargo, la falta de libertad religiosa en Arabia Saudí es sobradamente conocida. El País señala que, además de no contemplar la posibilidad de que un musulmán pueda cambiar de religión o ser ateo, Arabia Saudí tampoco permite la libertad de culto y prohíbe la exhibición de signos religiosos distintos del islam.