Educatio Servanda, que ya tiene como patrono precisamente al santo papa polaco, explica las razones de su ruego al papa Francisco:

¿Porqué es importante firmar esta petición?

Porque Europa está seriamente amenazada por la crisis ideológica, el nacionalismo excluyente, el debilitamiento de la familia, el colapso demográfico, las crisis migratorias...
Porque San Juan Pablo II dio muestras acabadas de su preocupación por el continente en cientos de homilías, cartas y discursos.
Porque «Europa necesita ayuda del cielo y el ejemplo de los Santos, porque sola no puede responder a esos desafíos. Y no hay santo más contemporáneo que comprenda nuestro tiempo mejor que Juan Pablo II» (Cardenal Dziwisz)
Porque el cardenal Dziwisz, secretario personal de San Juan Pablo II durante más de 40 años, lo ha propuesto como Patrono de Europa.
Por todo ello, pedimos al Santo Padre Francisco que declare Patrono de Europa a San Juan Pablo II.

Esta es la carta modelo que pueden firmar todos aquellos que lo deseen:

Querido Santo Padre,

Quiero hacer mías las palabras de San Juan Pablo II cuando dijo «vieja Europa, te lanzo un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades».

Asimismo, quiero hacer mías sus propias palabras cuando destacó que se ha pasado de la «tradición» a la «traición» y la necesidad de «hacer memoria» y volver a ser una «comunidad solidaria».

Santo Padre, le pido que considere encomendar el futuro de Europa a San Juan Pablo II para que él, junto con San Benito, San Cirilo, San Metodio y las santas Catalina, Brígida y Teresa, nos ayuden a encaminar nuestros pasos para «dar nuevamente alma a Europa y despertar la conciencia».

Para que crezca Europa. «Crezca como Europa del espíritu, en la línea de su mejor historia, que precisamente tiene en la santidad su más alta expresión»

Que Dios le bendiga,