Abbas expresó su esperanza en una paz duradera en Cercano Oriente. "Celebramos la Navidad en una Belén ocupada", indicó, al tiempo que criticó las restricciones de Israel a los traslados de palestinos como un obstáculo para el libre ejercicio de la religión.
Los cristianos son "una parte inseparable del pueblo palestino", destacó Abbas. Y añadió que espera que la visita del papa Francisco, prevista para el año próximo, sea "una buena oportunidad de acercar a los cristianos de todo el mundo a sus hermanos y hermanas en Palestina".
Para el Papa también puede ser una oportunidad "para divulgar el mensaje de justicia y paz para los palestinos entre todos los pueblos del mundo", indicó.
Gran parte de Belén está rodeada de un muro. Israel construyó la polémica valla con Cisjordania tras una serie de atentados suicidas de palestinos.
La procesión navideña anual desde el barrio cristiano de Jerusalén hasta la ciudad vieja de Belén, encabezado por el patriarca Fouad Twal, comenzará al mediodía (10:00 GMT). Por la noche se celebrará la misa de Gallo a partir de las 23:30 (21:30 GMT).
