Un sacerdote al que una mujer acusó de abuso sexual en San Miguel de Tucumán fue separado de sus funciones por las autoridades de la Iglesia católica, que dispusieron una "licencia preventiva hasta que se produzca el total esclarecimiento de la situación" por parte de la Justicia, según señala un comunicado dado a conocer por las autoridades eclesiásticas locales.

El hecho, que tomó estado público en las últimas horas, habría sucedido el sábado y fue denunciado por una mujer que tiene 35 años y trabaja en el comedor de la basílica Nuestra Señora de La Merced, de la capital provincial.

Según la denuncia realizada por la mujer en la comisaría 1° de la ciudad, ese día el sacerdote la abordó cerca de un dormitorio, la besó en la boca contra su voluntad y le tocó sus partes íntimas.

La mujer, en medio de una crisis de nervios, se acercó al arzobispo electo, Carlos Sánchez, quien la tranquilizó y puso a disposición un abogado, que la acompañó a realizar la denuncia.

El acta de esa declaración fue enviada a la Fiscalía de Instrucción IV, a cargo de Diego López Ávila, quien ordenó que se realicen todas las pericias correspondientes y se actúe de acuerdo con el protocolo para este tipo de casos.

Tras conocerse el incidente, la Iglesia emitió un comunicado donde informó que el sacerdote acusado fue suspendido hasta que se aclare el hecho.

"Ante una situación que podría estar comprendida dentro de las previsiones de la justicia local, el administrador parroquial de La Victoria, basílica Nuestra Señora de la Merced, al ser anoticiado de una denuncia a un sacerdote que reside en esa parroquia dio instrucciones para seguir todas las vías legales que corresponden", señala el comunicado.

La nota agrega que "la Iglesia local seguirá lo que indica el derecho canónico para estas situaciones" y confirmó que "el administrador arquidiocesano dispuso la licencia preventiva del sacerdote hasta que se produzca el total esclarecimiento" de lo ocurrido.