Así, en su nota publicada hoy, la organización se reafirma en la declaración de valores que adoptó en marzo de este año. Un texto que partió, explica, "del pensamiento cristiano tal y como lo aplicamos dentro de la organización", pero que también toma en cuenta "los cambios y la evolución de nuestra sociedad". Aunque la práctica de la eutanasia fue legalizada en Bélgica en 2002, al ser adoptada la declaración de los Hermanos de la Caridad causó furor no solo en la propia congregación sino también en el Vaticano.
El superior general de la orden, René Stockman, ha afirmado en varias ocasiones que la congregación "tomará pasos judiciales" para forzar a los responsables de sus hospitales -laicos, en su mayor parte- a que cambien su política, e incluso que "empezará el proceso" para quitarles a los centros sanitarios cualquier vinculación con la orden o con la Iglesia. Fue el propio Stockman asimismo quien pidió la intervención del Vaticano, que dio a la organización de los hospitales de los Hermanos de la Caridad hasta finales del mes pasado para retractarse o correr el riesgo, laicos y religiosos juntos, de ser excomulgados.
En el comunicado publicado hoy la organización de los Hermanos de la Caridad lamenta que todos los esfuerzos para entablar un "diálogo" entre la organización, la orden y el Vaticano "aún no han producido ningún resultado", y deplora que ni ha tenido la oportunidad de explicar su argumentación. En declaraciones recogidas por el portal belga Kerknet Stockman ha declarado que solo responderá a estapetición de diálogo de la organización si este "se trata de prohibir la eutanasia, y no de llegar a un punto medio", además de que piensa retomar el asunto con las autoridades vaticanas a finales de este mes.
Por su parte, la organización de los hospitales de la congregación reafirma, en su comunicado, que continuará ofreciendo "el mejor cuidado posible" a sus pacientes, pero que también seguirá tomando en serio el "sufrimiento insoportable e intolerable" que padecen estas personas y por el que piden una muerte digna.