Kosovo consagró la catedral de Pristina, capital de la región autoproclamada estado, a la Madre Teresa de Calcuta, que pasó a llamarse 'Catedral de Santa Teresa', el 5 de septiembre, en el 20 aniversario de la muerte de la fundadora de la Misioneras de la Caridad, y un año después de ser canonizada por Francisco.
El cardenal albanés y representante del Papa en la ceremonia, Ernest Simoni, presidió la dedicación del templo, a la que asistieron el presidente Hashim Thaci y líderes religiosos de Kosovo y Albania. La pequeña comunidad católica, que convive con una mayoría musulmana, quiso que la catedral llevase el nombre de la monja de etnia albanesa, que dedicó su vida a los marginados.
"Esa gran santa está en el cielo, la Madre Teresa, esa mujer sencilla que con su ejemplo les dijo a millones y millones de personas que se amasen y se ayudasen", reflexionó Simoni. En Kosovo, la región autoproclamada estado, el 96% de sus habitantes son musulmanes.