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Los datos del organismo de estadística de la Unión Europea (EUROSTAT) son claros: la tendencia actual es de una creciente pérdida de población. Este fenómeno viene acompañado de un natural envejecimiento de la sociedad, hecho que peligra a elementos estatales como el pago de las pensiones. Tradicionalmente se cifra a la tasa mínima de fecundidad sobre los 2,1 hijos por mujer. De esta forma se puede mantener el mismo número de personas y se garantiza la permanencia del sistema. Este número, llamado fecundidad de reemplazo, es sensiblemente superior a los índices de fecundidad de casi todos los países europeos. Mientras que Francia es el miembro de la UE más fértil, con un índice del 1,96, países como España o Portugal necesitan casi 0,8 puntos para llegar al mínimo del 2,1. Esta situación, de la que no se está reaccionando a tiempo, no siempre ha sido así. En 1980 muchos superaban con creces el mínimo índice de reemplazo, tales como Irlanda (3,21), Rumanía (2,43), Grecia (2,23) o España (2,22).
Demografia
Índice de fecundidad en la Unión Europea. El ligero crecimiento de este indicador macroeconómico se debe principalmente a las olas migratorias. Cabe destacar que se deja entrever la tendencia demográfica negativa en los europeos si se observan los países con menor impacto migratorio, tales como Portugal, Chipre, Malta, Luxemburgo o Islandia. Datos: EUROSTAT. Fuente: Elaboración propia.
Los países que este anterior ejercicio económico han resultado tener unos mejores índices de fecundidad han sido Francia (1,96), Irlanda (1,92), Suecia (1,85), Reino Unido (1,80) e Islandia (1,80). Por otro lado los que están a la cola son Grecia (1,33), España (1,33), Chipre (1,32), Polonia (1,32) y, por último, Portugal (1,31).
En un caso hipotético en el cual no hubieran venido a Europa miles de personas pertenecientes de otros continentes la situación aún sería más catastrófica.
Demografia
El gran problema de obviar la situación aliviando el problema demográfico con la inmigración es su resultado poco duradero. Los hijos de inmigrantes rápidamente disminuyen el número de hijos o deciden volver a sus países de origen para encontrar mejores oportunidades (como es el caso de los latinoamericanos). Pocos han sido las iniciativas natalistas para romper la tendencia negativa, exceptuando algunos dirigentes.
Demografía
Índice de fecundidad de las últimas décadas. Prácticamente todos los países han visto caer su índice de fecundidad hasta situarse bajo el mínimo de reemplazo (2,1). Datos: EUROSTAT. Fuente: Elaboración propia.
Los principales argumentos para calificar de exageración la idea de que nos adentramos en un suicidio demográfico son la necesidad de crear poblaciones más pequeñas y más productivas para el bien de la sociedad. El problema real es que la reducción drástica de nacimientos provoca la disminución de trabajadores (de importancia capital para mantener el sistema), el aumento de la media de edad de la población, hasta situarse fuera del periodo de máxima productividad y creatividad y la consecuente pérdida de productividad, consumo e inversión (vitales para la economía).
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Tweet del famoso creador de Wikileaks. En él se puede leer como el controvertido informático alerta a sus seguidores sobre los bajos índices de fecundidad en Europa.
España a dos velocidades
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) solamente Melilla (2,5) supera el índice mínimo de reemplazo (2,1). Las siguientes Comunidades Autónomas en reflejar los mejores resultados durante el 2016 fueron Ceuta (1,83), Murcia (1,56), Navarra (1,46), Andalucía (1,4), Cataluña (1,39) y País Vasco (1,39).
Demografía
Por otro lado los que demográficamente se encuentran en peores posiciones han sido Castilla y León (1,18), Cantabria (1,15), Galicia (1,12), Canarias (1,06) y Asturias (1,04). Estos niveles tan lejanos de la tasa de reposición conllevan a una paulatina reducción de la población. Comunidades como Galicia ve como sus habitantes son cada vez mayores y que no consiguen mantener en el futuro la existente industria y agricultura por la falta de trabajadores.
Demografía
A pesar de que existan Comunidades como Navarra o Andalucía con mejores resultados que el resto, ya se está notando como hay zonas que se van despoblando por la falta de relevo población. Este hecho, junto con la concentración intensiva urbana, transformará España en un país más deshabitado y poco distribuido por el territorio.
Envejece
Principales causas de muerte en España durante el año 2015. Los datos presentados son tasas brutas por cada 100.000 habitantes. Datos: INE. Elaboración propia
La muerte de Japón
El país del sol naciente ve como su población se va apagando. Son tan pocos los nacimientos que en los últimos años Japón ha perdido casi un millón de personas. Esta alarmante situación no ha llegado a su fin. Los japoneses no se casan y el número de divorcios va poco a poco convergiendo con los matrimonios.
población
Durante el primer baby boom de la posguerra (1947-1949), había 2,5 millones de nacimientos al año en Japón. En el segundo baby boom (1971-1974), se dieron 2 millones de nacimientos anuales. Desde entonces el número ha continuado disminuyendo, y en 2007 cayó por primera vez por debajo del número de muertes. Fotografía tomada tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. Niños japoneses en una ciudad bombardeada. Lugar desconocido.
La agencia de noticias japonesa Nippon ha publicado una serie de gráficos y de datos que revelan la demografía japonesa. Mientras que en un año se ha reducido la población en 315.000 personas, Japón ha batido el récord de muertes desde la Segunda Guerra Mundial (registrando un total de 1.296.000 defunciones). Quedan lejos los dos baby boom, en la década de los 40 y 70, en que la población aumentó considerablemente.
Demografía
En cuanto a los matrimonios la variación respecto al 2016 ha sido de registrar 9.000 casamientos menos. Es la cifra más baja desde la Segunda Guerra Mundial. Para hacerse una idea, actualmente contraen matrimonio en Japón 10 de cada 1.000 personas.
Demografía
El Instituto Nacional de Investigación de la Población y la Seguridad Social calcula que la población en 2053 será de 99,2 millones, siendo ahora 127.463.611 personas.
