Sobotka lo tiene claro:«Agradeceríamos que Europa protegiera mejor su frontera. Recibir más refugiados siempre debería ser decisión de cada país».
Y ha añadido: «La República Checa no va a acoger refugiados. Siempre hemos mantenido esa postura y la seguiremos manteniendo», según informan desde Breitbar.
Sobre los delitos sexuales y terroristas que están afectando a Europa desde 2015, Sobotka ha insistido en que es culpa de que los refugiados musulmanes no se adaptan.
«En Europa vemos estos problemas habitualmente y todo es debido a que los refugiados son musulmanes y son incapaces de integrarse», ha sentenciado.
Estas declaraciones se producen en la misma semana en las que aseguró que en la República Checa «no hay necesidad de llevar burkini ya que no es un Estado Islámico».
Hace unos meses, el presidente de la República, Milos Zeman, ya dijo que integrar a los musulmanes en Europa es «virtualmente imposible».
La República Checa es, junto a Eslovaquia, Polonia y Hungría, uno de los cuatro países comunitarios más críticos con la política migratoria en la Unión Europea, marcada por Alemania.