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La Santa Sede da una señal a China con el envío de un emisario
05 - 08 - 2017 - VATICANO - Organismos

Fue el canciller de las academias pontificias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, quien viajó a Pekín invitado a una conferencia médica y allí aseguró que el Papa "ama a China, ama a su pueblo y su historia". (EFE)

El obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de las academias pontificias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, viajó a Pekín con la excusa de asistir a una conferencia sobre transplantes y desde allí transmitió que el Papa Francisco "ama a China, ama a su pueblo y su historia" y espera que el gigante asiático "tenga un gran futuro".

Las expresiones del prelado, según informó el diario oficial Global Times, muestran un gesto de acercamiento entre el régimen chino y la Santa Sede, pese a la ausencia de lazos diplomáticos.

Según el diario, ligado al Partido Comunista, el viaje del alto cargo de la Santa Sede parece devolver la visita que un responsable del Ministerio de Salud chino realizó al Vaticano el pasado mes de febrero, en otro inusual acercamiento diplomático entre dos estados cuyos lazos se cortaron en 1951.

A principios de año, el ex viceministro de Salud chino Huang Jiefu, director del Comité Nacional de Donación de Órganos y Trasplantes, asistió en Roma a unas conferencias sobre la misma temática que las que actualmente se celebran en Pekín.

Los intercambios de visitas se producen en un momento en el que el Papa Francisco ha expresado su intención de un mayor acercamiento a China, cuya comunidad católica está dividida entre los fieles que siguen la guía pastoral de los obispos autorizados por el Vaticano y aquellos fieles cuyas autoridades pertenecen a la llamada "Iglesia Patriótica", con influencia del gobierno comunista.

China y el Vaticano siguen enfrentados por cuestiones como el nombramiento de obispos, ya que Pekín no acepta que Roma designe cargos eclesiásticos en territorio chino. También los separa la relación que el Vaticano mantiene con Taiwán, ya que que la Santa Sede es el único aliado diplomático europeo.