En una entrevista con el Allgemeine Zeitung, el purpurado alemán recalcó que no tenía "la intención de estar en la Curia más allá de cinco años", y que "no hubo diferencias entre el Papa y yo".
Tampoco, asegura en unas declaraciones aparentemente conciliadoras, en lo tocante a "Amoris Laetitia". Sin embargo, el purpurado reconoce que la decisión del Papa de despedir a tres oficiales de la Congregación le disgustó, pues "eran personas competentes".
Respecto a su futuro, Müller asegura que no tiene intención de regresar a Alemania, sino que permanecerá en el Vaticano. "Voy a hacer trabajos de investigación, cumpliré con mi función como cardenal, estaré activo en el cuidado de las almas... Tengo bastante que hacer en Roma", declaró.