Derecho a Vivir quiere que se reforme la ley del aborto para que las mujeres que vayan a someterse a uno escuchen antes el latido del corazón del feto, algo que según la organización les hará «pensárselo» y dar marcha atrás en su decisión, «salvando» así «muchas vidas inocentes».

Lo exigirá el próximo domingo en la VII Marcha por la Vida que ha convocado en 19 ciudades, como Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla, para que dentro de la información previa que se proporciona a las embarazadas antes de abortar figuren los resultados de la ecografía y pueda saber que dentro lleva «una vida humana».

Se oculta información

«En los centros abortistas se oculta mucha información; son parte interesada», ha criticado hoy en rueda de prensa la portavoz de la plataforma, Gádor Joya, que ha acusado a estas clínicas de «manipular girando el monitor y bajando el volumen del ecógrafo» para esconder a las mujeres la realidad.

Joya ha explicado que la ley solo contempla entregar a las embarazadas «un sobre cerrado» con información administrativa, que pueden o no pueden leer.

Derecho a Vivir tienen «la certeza» de que escuchar el corazón de su hijo, algo que ocurre entre la cuarta y quinta semana de gestación, ayudaría a estas mujeres «a pensárselo», al tiempo que se «da otra oportunidad a otro ser humano, que es indudable que lo es porque su corazón está latiendo».

La plataforma, que quiere que esta medida se aplique en cualquier supuesto, cree que negársela a una mujer es «un atentado contra sus derechos» y una forma de «aprovecharse de su estado anímico e incluso económicamente», porque por cada aborto que no practican «los centros abortistas pierden 500 o 600 euros».

Por último, preguntada por si contaban con el apoyo de algún partido político para reformar la ley del aborto, Joya ha apelado «a la responsabilidad de cada uno».

«En función de que el Gobierno pueda recabar más o menos votos, nos harán más o menos caso», ha zanjado.