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Papa Francisco: no a la "elitización de la educación"
10 - 06 - 2017 - PAPADOS - Francisco

El Papa Francisco ofreció esta tarde una nueva lección de diálogo y cercanía. Durante la inauguración de la sede vaticana de Scholas Ocurrentes, el Pontífice mantuvo un diálogo vía skipe con jóvenes de nueve países, a quienes recordó que "todos tienen un sentido", y a quienes pidió "pensar, sentir y trabajar por el otro" para evitar una globalización inhumana.(Religión Digital)

Pocos minutos después de las cinco de la tarde Bergoglio cumplió un sueño, que puso en marcha hace 20 años en Buenos Aires. Hoy, Scholas es el movimiento estudiantil más grande a nivel mundial. En el Palacio de San Calixto, y ante representantes educativos, religiosos y sociales, Bergoglio prestó especial atención a los testimonios, a las "piedritas", que le ofrecían chicos y chicas procedentes de nueve países: Italia, Colombia, Haití, Paraguay, Argentina, Brasil, México, España y los Emiratos Árabes Unidos.

Tras escucharlos, y en un castellano acogedor, incluso bromista - "En este salón nos haría bien un poco de aire acondicionado"-, Francisco agradeció a los jóvenes su testimonio, vital "en esta sociedad que está acostumbrada a excluir, a seleccionar, a agredir, a ningunear".

Frente a ello, la experiencia de Scholas, que demuestra que se puede "incluir, dar la mano, abrazar, no agredir, y reconocer que ninguna persona es "no". Ninguna persona es "no", todos son "sí"", apuntó el Papa. Un "sí" para sí mismos "y para los demás, un sí que dar", porque "todas las personas tiene sentido".

 

 

 

Un sentido, pese a los riesgos de una educación "donde seleccionamos mal, elitizamos, y vamos creando un grupo cerrado", lo que desemboca en egoísmo, "y entonces la mano se nos va cerrando cada vez más, el corazón se nos va cerrando cada vez más, y la mente se nos cierra cada vez más. Entonces, somos incapaces de pensar, sentir o trabajar con el otro. Esa es la tentación del mundo de hoy".

Frente a ello, el Papa ofreció "los tres lenguajes: el de la mente, el del corazón y el de las manos. Ustedes arriesgan para que puedan pensar lo que sienten y lo que hacen, puedan sentir lo que piensan y lo que hacen ,y puedan hacer lo que sienten y lo que piensan. Unidad dentro de uno, porque esta cultura del descarte también nos descuajaringa a todos", clamó.

Una cultura que "nos deshace, nos deshilacha", y que supone "un peligro muy grande en la vida de la educación de los jóvenes. El peligro de la elitización" a nivel global. "Cada vez los presupuestos para educación, en algunos sitios, se van acortando y se crea una elite, la que puede pagar la educación, y quedan afuera chicos y chicas que no tienen educación. Educar no es saber cosas, sino ser capaz de usar los tres lenguajes".

"Educar es incluir", insistió Francisco, quien añadió que "hay otro peligro: en este mundo de la globalización, que la globalización es buena, pero existe el peligro de concebir la globalización como si fuera una bola de billar. Todo igual", lo que supone "anular las características personales de cada chico o chica. O te hacés igual al sistema, o desaparecés, no existís".,

Por contra, apuntó el Papa, "la verdadera globalización es un poliedro, donde buscamos la unidad, pero cada uno mantiene su peculiaridad, su propia identidad. Y ese es el desafío de Scholas: buscar yo, cuál es mi peculiaridad, mi riqueza,, y compartirla con los demás".

 

 

 

"Porque yo tengo un sentido. Cada uno de ustedes tiene una piedrita. Este es el sentido, para qué. ¿Para qué tengo un sentido? Para dar. Y en el dar, darlo con apertura, escuchando, dialogando, no agrediendo", señaló, apuntando a las autoridades presentes en la sala. "Hay autoridades que están aprendiendo de ustedes. Yo estoy aprendiendo de ustedes. Pero ustedes tienen que tener el coraje de lanzarse y ser creativos".

"Yo les agradezco lo que están haciendo, porque son un ejemplo para nosotros los grandes, que tenemos que mirar a los chicos. Ahora, claro, si ustedes se dejan excluir, nosotros nos jubilamos de la existencia. Si luchan por hacer lo que están haciendo, nos desafían a nosotros, para que nosotros tomemos posición en este mundo que tiende a excluirnos, a descartarnos", culminó Bergoglio, quien pidió a los jóvenes "descubrir qué sentido tiene mi vida, mis potencialidades y cómo las comparto". ¿Por qué? "Porque una vida que no se comparte con los otros, ¿saben para qué sirve? Para el museo. Y no creo que ninguno de ustedes quieran terminar en un museo".

 

 

 

Palabras del Papa:

Les agradezco los testimonios que dieron, son cosas que hacen bien, y así como en este salón nos haría bien un poco de aire acondicionado... en esta sociedad que está acostumbrada a excluir, a seleccionar, a agredir, a ningunear, es difícil traducir esta palabra, no importa, a ningunear. Scholas no, incluir, dar la mano, abrazar, no agredir y reconocer que ninguna persona es no, ninguna persona es no. Todos son sí, un si para ellos y para los demás, un sí que dar. Todas las personas tienen sentido, eso es muy importante, es lo primero que ustedes están logrando, descubrir que tienen sentido, como tiene sentido la piedrita, el sentido de la piedrita ¿no?.

Pasquale, también tú tienes un sentido con esa cabeza de alcachofa.

Todo tiene un sentido, pero eso hay que descubrir. En la educación seleccionamos mal, elitizamos y vamos creando un grupo cerrado. Ahí capitanea el egoísmo y entonces la mano se nos va cerrando cada vez más, el corazón se nos va cerrando cada vez más y la mente se nos cierra cada vez más.

Entonces somos incapaces de pensar con otros, incapaces de sentir con otros, incapaces de trabajar con otros, esa es la tentación del mundo de hoy. Y ustedes, veo, por las experiencias que me han contado recién, que se animaron a superarlas. Los 3 lenguajes, no lo olvidemos. El lenguaje de la mente, el lenguaje del corazón y el lenguaje de la mano. Y ustedes arriesgan para que puedan pensar lo que sienten y lo que hacen. Pueden sentir lo que piensan y lo que hacen y puedan hacer lo que sienten y lo que piensan.

Unidad dentro de uno, porque esta cultura del descarte también nos "descuajeringa" a todos, y va a costar traducir esa palabra. Es decir, nos hace, lo digo en italiano, como si fuera como un trapo. Nos deshace, nos deshilacha. Entonces lo primero es lograr esa unidad, porque yo creo en lo que siento y en lo que pienso y en lo que hago, me comunico, no me aíslo.

Hay un peligro muy grande en la vida de la educación de los jóvenes, el peligro de la elitización. Cada vez los presupuestos en educación en algunos sitios se van acortando y se crea una elite, la que puede pagar la educación y quedan afuera chicos y chicas que no tienen educación. Educar no es saber cosas sino es ser capaz de usar los 3 lenguajes, el de las manos, el del corazón y el de la cabeza. Educar es incluir.

Y hay otro peligro, en este mundo de la globalización, y la globalización es buena, pero existe el peligro de concebir la globalización como si fuera una bola de billar. Todo igual, en una esfera cada punto es equidistante del centro, todo es igual y entonces se anulan las características personales de un chico o de una chica. O te hacés igual al sistema o no sos, no existís. Lo mismo para los pueblos. O todos los pueblos son iguales o no existen.

En cambio la verdadera globalización es un poliedro donde sí buscamos la unidad, pero cada uno tiene su propia peculiaridad, su propia riqueza y ese es el desafío de Scholas. Debo buscar yo cual es mi peculiaridad, cual es mi riqueza y compartirla con los demás porque yo tengo un sentido, yo tengo un sentido. Cada uno de ustedes tiene una piedrita. Este es el sentido ¿para qué tengo yo un sentido? para dar. Y en el dar, dar con apertura, escuchando, dialogando, no agrediendo. Porque hay una manera de dar agresiva, pensá en el bulling. No bulling.

Ese trabajo que ustedes fueron haciendo, de encontrarse , dialogar, de darse cuenta de que hay problemas graves en la humanidad. Eso enriquece a ustedes y a nosotros los grandes. Acá en este momento en el aula hay una Ministra de Educación, un Viceministro de Educación, habló el Ministro de Educación de Paraguay, Colombia, el alcalde de Colombia, hay autoridades que están aprendiendo de ustedes. Yo estoy aprendiendo de ustedes, pero ustedes tiene que tener el coraje de lanzarse y ser creativos.

Comunicarse, pero no comunicarse de una manera alienada, no. Que hoy día con dos toques vos te comunicas y después se perdió. No. Comunicarse en el diálogo, en la discusión. Vos pensás así, yo pienso así. Y con eso crecen, y con eso no quedan excluídos de una sociedad que cada vez tiende a ser más elitista, más excluyente y menos participadora. Entonces les agradezco lo que están haciendo porque es un ejemplo para nosotros grandes. Nosotros los grandes tenemos que mirar a los chicos, pero claro si ustedes se dejan excluir, nosotros ya nos jubilamos de la existencia.

Si ustedes luchan por hacer lo que están haciendo nos desafían a nosotros, para que nosotros también tomemos posición en este mundo que tiende... en esta cultura de la exclusión, del descarte y todo lo que venimos hablando. Bueno estoy hablando demasiado en difícil, creo que hay que hablar fácil.

Cada uno de nosotros tiene un sentido. Piensen, cada uno de los que hablaron recién, estamos acá todos reunidos, tiene una piedra, tiene un sentido, todos tienen el mismo sentido y no quiero ser así porque me voy a parecer al loco matto de la película. Pero todo tiene un sentido y ustedes tienen un sentido.

En las manos de ustedes esta descubrir que sentido tengo yo en la vida, como soy, con las potencialidades que tengo y cómo entrego ese sentido a los demás cómo lo comparto, una vida que no se comparte con los otros ¿saben para qué sirve? para el museo. Y no creo que ninguno de ustedes quiera terminar en el museo ¿o no?.

Gracias, gracias por el trabajo que hacen. Gracias a todos los que trabajan por Scholas y bueno así como el que le decía a esa chica mostrándole la piedrita todo tiene un sentido, le llamaban el loco, yo también quiero agradecerles a estos dos locos que empezaron allá lejos en Buenos Aires, empezaron con un olivo, no con una piedrita para enseñarnos que todos tenemos un sentido en la vida. Todos tenemos algo que dar y todos tenemos que abrirnos para recibir del otro y así nos vamos globalizando humanamente, no animalmente. Gracias un abrazo, un abrazo grande. Que Dios los bendiga y recen por mí.