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La ONU se compromete a empoderar a las mujeres cuando los “expertos” no lo hagan
08 - 06 - 2017 - GENERALES -

Los países miembros, en un inusual cambio de énfasis, se concentraron en gran medida en su rol de madres y cuidadoras y evitaron las cuestiones habituales controvertidas.

En la sede de las Naciones Unidas los Estados miembros de la ONU, comprometieron a sus gobiernos a proteger los derechos de las mujeres, pero en un inusual cambio de énfasis, se concentraron en gran medida en su rol de madres y cuidadoras y evitaron las cuestiones habituales controvertidas.

Los temas típicos de “igualdad de género”, tal como los derechos reproductivos y la educación sexual integral, no fueron planteados por los Estados miembros de la ONU, sino por los burócratas y “expertos” de las Naciones Unidas. El enfoque en estas cuestiones se hizo más abrumador por el hecho de que no se abordaron cuestiones que gozaban de mayor consenso, como la explotación sexual de las mujeres y la trata de personas.

La reunión de expertos de dos días fue convocada por ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, con el fin de discutir estrategias relacionadas con el Programa de Desarrollo Sostenible de la ONU.



El objetivo inmediato del evento era proporcionar recomendaciones para el Foro Político de Alto Nivel de este verano. El foro reúne a los principales ministros de los gobiernos locales para revisar los avances sobre la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Más de treinta ponentes se refirieron a los logros y los desafíos nacionales e internacionales para la igualdad de género, incluyendo el acceso de las mujeres al agua y al saneamiento, a la educación, al empleo y al trabajo no remunerado. Entre los oradores se encontraban representantes de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, entidades de las Naciones Unidas, instituciones académicas y organizaciones internacionales de la sociedad civil.

Con excepciones mínimas, los representantes nacionales se centraban enteramente en las obligaciones de sus países con respecto a las mujeres, como se acordó en los documentos internacionales existentes. En varios documentos de las Naciones Unidas, se ha acordado que el género se refiere a hombres y mujeres según su naturaleza. Sin embargo, un representante de Finlandia elogió la ratificación que hizo su país de la Convención de Estambul, que define el género como una “construcción social”.

Más que ninguna otra oradora, la especialista en género de Jamaica, la Sra. Mareeca Brown, destacó la importancia de la familia y mencionó que las políticas jamaicanas están destinadas a facilitar el rol de las mujeres como madres. El Sr. Vinicius Pinheiro, Representante Especial de la Organización Internacional del Trabajo ante las Naciones Unidas, felicitó a Jamaica por ser el país con el mayor porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo, descartando la idea de que esto dificulta el empoderamiento económico.

La Sra. Brown también informó sobre los esfuerzos de su gobierno para proteger a cuatro grupos del ciclo de vida “desde el útero hasta la vejez”.

Las referencias al acceso de las mujeres a “la salud y los derechos sexuales y reproductivos” procedían de la Directora Ejecutiva Adjunta de la ONU, Lakshimi Puri, y también de la Sra. Nahla Haidar, miembro de la Comisión para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, y de la Sra. Marisa Viana, Coordinadora Ejecutiva de la Realización de Justicia Sexual y Reproductiva (Realizing Sexual and Reproductive Justice).

Este lenguaje, que algunos funcionarios de las Naciones Unidas utilizan como sinónimo de acceso al aborto, no forma parte de la Agenda 2030, y no goza de un consenso amplio en las Naciones Unidas. Los mismos oradores expertos instaron a los Estados Miembros a “cambiar sus normas sociales” y a combatir las “reacciones conservadoras”.

Las persistentes y crecientes tragedias de explotación y tráfico sexual de las mujeres, mencionadas explícitamente en la Agenda 2030, fueron mencionadas únicamente por la Sra. Winfried Doherty, representante de la ONG Good Shepherd International.

ONU Mujeres celebró recientemente una reunión de expertos sobre “trabajadores sexuales“, un término que los críticos dicen que transforma la prostitución en una profesión legítima, y ofende a los antiguos esclavos sexuales.

(Fuente: Forumlibertas)