Todas éstas, al menos, son las tesis que manejan tres de los vaticanistas más prestigiosos del mundo angloparlante. John L. Allen, Austen Ivereigh y Charles Collins dieron voz a sus predicciones papales para el período estival en un programa de radio para Crux.
En primer lugar, la posibilidad de que Francisco regale una nueva encíclica a la Iglesia universal. Escrito que, vaticinó Ivereigh, podría recoger tres de las mayores preocupaciones del actual Papa: los refugiados, los migrantes y la globalización. Profundizando aún más en el magisterio social que ha venido sentando en su pontificado, el pontífice podría señalar los "intereses" y "poderes" responsables de la "cultura de descarte" que ha venido denunciado en estos cuatro años.
¿Se irá, ya en otra orden de cosas, el desacreditado y desgastado Prefecto actual de Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Müller? Allen especuló con la posibilidad de que un relevo al frente de esta Congregación se produzca en los próximos meses. En favor bien del cardenal Sean O'Malley -recientemente nombrado por Francisco a la misma Congregación-, bien del arzobispo argentino Víctor Manuel Fernández. Aunque el primero puede tener más posibilidades, el editor de Crux admite que este último puede aportar más a la revolución franciscana desde su actual puesto como rector de la Universidad Católica de Argentina.
Por último, la posibilidad de que en algún momento del verano veamos la promulgación de un decreto papal que proclame a la Virgen María como Co-Redentora, Madre de Toda Gracia y Abogada del Pueblo de Dios. Posibilidad que Collins valoró con un "10%" de probabilidad de que se produzca.
No solo sería fruto de la devoción personal profunda del Papa Bergoglio a la Virgen -y un gesto hacia los latinoamericanos que conoce tan bien y también le veneran a María de forma tan especial en todo el continente-, sino que semejante nuevo dogma mariano podría contribuir a que sectores conservadores de la Iglesia se reconcilien al Papa. Reconciliación que le vendría bien a todo el catolicismo a medida que Francisco avance con su renovación.