La música es una parte importante en la liturgia y también uno de los elementos que puede desvirtuarse con mayor facilidad. El mismo Papa Francisco que haya cierta “mediocridad, superficialidad y banalidad” en la música litúrgica por lo que pidió una mejor formación y una renovación en la calidad de la música que ayude a los fieles a acercarse a Dios.

Para ello, la Conferencia Episcopal Española está realizando un estudio para conocer la situación real de la música sacra en las parroquias españolas y la aplicación de los documentos vaticanos y de la propia conferencia en relación a la música litúrgica.

Encuesta anónima y confidencial
La encuesta es online y puede participar cualquier católico que lo desee, ya sea sacerdote, religiosa o laico, pues es además anónima y confidencial. El objetivo es que las respuestas sean lo más sinceras posibles y así conocer mejor la situación de la música en la liturgia.

Se pregunta sobre en qué partes de la misa se canta, la formación de los cantores, quién dirige así como el estilo de los cantos elegidos o los instrumentos utilizados.

Sin embargo, hay puntos de la encuesta que dejan fuera una realidad nada desdeñable de la música que se utiliza en la liturgia. La Conferencia Episcopal da distintas opciones como el “gregoriano”, “polifonía clásica”, “canto popular religioso”, “otros cantos modernos (pop, rock) y “órgano”.

Pero la realidad es que hay numerosos cantos de alabanza provenientes de movimientos carismáticos o cantos litúrgicos procedentes de otros grupos como por ejemplo el Camino Neocatecumenal que han trascendido sus comunidades y están presentes en muchas parroquias y no se engloban en estas categorías.