Aunque la campaña espera activar a personalidades y organismos con capacidad política, en realidad depende sobre todo de la generosidad de los católicos de a pie y de sus donativos y concienciación.
En España, Cáritas Española y Manos Unidas desarrollarán la campaña de forma conjunta. Este martes 10 de diciembre los obispos responsables de ambas instituciones, Alfonso Milián (por Cáritas) y Juan José Omella (por Manos Unidas) participaron en la presentación en Madrid de los objetivos y estrategias de esta campaña, con la directora del Área de Cooperación Internacional de Cáritas, Natalia Peiró, y el coordinador del departamento de Campañas de Manos Unidas, Marcos Gordillo.
El obispo Milián señaló que se pretende “movilizar más todavía a los agentes pastorales y a los fieles, así como a todas las personas de buena voluntad, en asociación con otros actores que comparten nuestros valores y nuestras convicciones”.
El obispo Omella apuntó que se busca “instaurar estructuras de reflexión y acción a todos los niveles, a fin de que, respetando el principio de subsidiariedad, cada cual aporte su contribución a la eliminación del escándalo del hambre en el mundo”.
En todo el mundo, como en Madrid, se celebraron actos de presentación con un momento de oración a las 12 del mediodía: por lo tanto, empezando en Samoa y acabando también en el Pacífico, a medida que tocaban las 12 campanadas en cada país, se desarrollaba una ola de oración por la campaña contra el hambre.
El Papa Francisco ha pedido a toda la Iglesia que se implique en la campaña, y así, por ejemplo, las Obras Misionales Pontificias emitieron un comunicado expresando su apoyo "desde su carisma fundacional misionero", y animando "a las delegaciones diocesanas de misiones a trabajar con las delegaciones de Cáritas".
Además del vídeo del Papa Francisco, el otro vídeo emblemático de la campaña es el del cardenal de Tegucigalpa y presidente de Caritas Internationalis, Óscar Rodríguez Maradiaga, que afirma contundente: “Hay alimentos suficientes para nutrir el planeta. Creemos que, con la ayuda de ustedes, podemos poner fin a la pobreza antes del 2025”.
La Campaña no consiste sólo en recaudar fondos para proyectos de ayuda al desarrollo y la alimentación, sino que tiene elementos legislativos. Por ejemplo, se elaborarán anteproyectos de ley para promover el derecho a la alimentación que serán remitido a los Gobiernos de cada país para que lo adopten.
También se abogará ante las Naciones Unidas para conseguir la realización de una sesión sobre el derecho a la alimentación durante la Asamblea General de 2015.
Además, dentro de cada país, se identificarán una serie de objetivos nacionales que aborden los temas de la pobreza en sus respectivos territorios, como, por ejemplo, el desperdicio de la comida y la promoción de la horticultura, o realizando acciones de incidencia ante los propios Gobiernos.
En la web de la campaña (http://food.caritas.org/?lang=es) no faltan las citas bíblicas:
- "Tuve hambre y me disteis de comer",
- "Danos hoy nuestro pan de cada día",
- "Dadles vosotros de comer"
Las palabras de Jesucristo resuenan tan urgentes y exigentes como siempre, sin perder su fuerza y mandato.
El Secretario General de Caritas Internationalis, Michel Roy, ha puesto cifras al escándalo: “Más de 842 millones de personas ven esfumarse su salud, oportunidades y vida y ven sufrir a sus hijos por el hambre, algo que no debería existir nunca. Hay alimentos suficientes en el mundo para todos y para llevar una vida digna. Tenemos que unir nuestros esfuerzos para asegurar ‘alimentos para todos’. Juntos podemos lograrlo”. (Religión en Libertad)
