Aunque ninguna ley nacional ni internacional considera el aborto como una cuestión de Derechos Humanos, el informe Estrela reclama la derogación de las leyes protectoras del derecho a la vida bajo el pretexto de los llamados ‘derechos humanos de segunda generación’. Por si fuera poco, la propuesta también limita el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario y de las entidades hospitalarias regidas por instituciones religiosas. Un totalitarismo inaceptable.

Y lo peor: pretende utilizar a niños y adolescentes para que se conviertan en agentes de la educación sexual en la UE. ¿Convertir a los menores en agentes de propaganda del feminismo radical? La patria potestad es pisoteada al considerar a los padres o tutores como «otras partes interesadas». Ya no se les reconoce como los primeros responsables de sus hijos. La izquierda, como siempre, pretendiendo el ‘alma de los niños’. Y así, la propuesta pretende que haya educación sexual obligatoria ¡enseñando a masturbarse a los niños de 4 años! Además, obliga a las escuelas a transmitir una visión positiva de las personas LGTB (homosexuales, transexuales y lesbianas) y afirma que los estados deben proveer servicios de aborto a los adolescentes, accesibles en las escuelas sin el conocimiento ni consentimiernto de sus padres.

De momento, dos grupos políticos (EFD y EPP) han presentado mociones alternativas. Los eurodiputados deberán votar primero las mociones alternativas y posteriormente rechazar la propuesta Estrela. (Infocatólica)