El predicador, acusado de instigador del golpe y que reside actualmente en Estados Unidos, se reunió con Juan Pablo II el 9 de febrero de 1998, hace ahora 29 años. Durante la reunión, que duró media hora, Fethillah Gülen también había entregado al Papa una invitación del entonces presidente turco Suleyman Demirel para visitar Turquía.
La semana pasada, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco facilitó a la Comisión Parlamentaria encargada de la investigación, todo el dosier de información reunida en torno a la visita, en el que se demuestra que ese encuentro entre Gülen y el entonces Papa había sido comunicado por adelantado tanto al mismo Ministro de Asuntos Exteriores de ese momento, Ismail Cem, como a la Embajada de Turquía ante la Santa Sede.
La información no añade ningún detalle "misterioso" en torno a la visita de Gülen al Vaticano. Sin embargo, ha vuelto a salir a la luz después de que varios medios turcos lanzaran una campaña contra el predicador, tratando de involucrar a la Santa Sede.
Así, señala Fides, el periodista Mine Kirikkanat, en un artículo en el que se inspira en conspiraciones de lo más creativas y publicado en el diario Cumhuriyet del domingo 7 de agosto había llegado tan lejos hasta el punto de insinuar que Fethullah Gülen (que en su descripción lo imagina como un "iman leal a la Iglesia") podría ser el cardenal creado "in pectore" por el Papa polaco fallecido el 2 de abril de 2005, y que nunca llegó a hacer público.