Las autoridades de Sudán condenaron a 20 años de cárcel a al cooperante cristiano Petr Jasek, de nacionalidad checa, luego de acción humanitaria en 2015, tras acusarlo de "espionaje e incitación al odio" por haber recaudado el dinero para pagar el tratamiento a un niño sudanés herido en unos disturbios. Pudo evitar la pena de muerte.

La plataforma Maslibres.org, en defensa de la libertad religiosa, denunció que Jasek fue condenado por entregar 5.000 dólares para pagar los tratamientos médicos, y que Sudán consideró, sin pruebas, que ese monto iba destinado al gobierno de Sudán del Sur, denominado rebelde, donde esta concentrada la población cristiana y que obtuvo su independencia hace 6 años.

Además, indicó que a Jasek se le incautaron numerosos testimonios de cristianos perseguidos en el país de mayoría musulmana. "Condenarlo a 20 años en una prisión sudanesa, a sus 52 años, es casi tanto como sentenciarlo a una muerte lenta. Las condiciones de vida en las cárceles de Sudán son escalofriantes. ¿Cuánto puede durar un hombre rodeado de hambre, violencia y enfermedad?", lamentó MasLibres.org.

(Fuente: Verdadenlibertad)