El prelado recordó las palabras del escritor ruso Fedor Dostoievski, quien afirmó que "el grado de civilización de una sociedad puede ser juzgado entrando a sus prisiones" e hizo un llamado para que todas las personas se sientan responsables de las condiciones que permiten la situación carcelaria actual. "Esto necesita ser atendido urgentemente. Necesitamos asegurar el cuidado necesario y apropiado a aquellos que padecen problemas de salud mental en nuestro sistema de prisiones".
El sistema informativo de la Conferencia de Obispos alertó sobre el registro de 119 suicidios, 37.784 incidentes en los cuales los recluso se infringieron daño a sí mismos y 25.049 asaltos entre los presos. Las condiciones de los presos en materia de salud y seguridad motivó un acto de protesta en 2016 por parte del personal de prisiones y disturbios en algunos centros de reclusión.
Tras solicitar nuevamente las medidas administrativas que pueden aliviar la situación, el prelado reafirmó el compromiso de la Iglesia en la pastoral de los reclusos. "Mientras tanto, a través de nuestros capellanes dedicados y los voluntarios, la Iglesia continuará apoyando a los prisioneros vulnerables ", indicó, al tiempo que aseguró la voluntad de los creyentes de cooperar con el gobierno y las personas responsables de la administración de las prisiones.
Con información de Iglesia Católica en Inglaterra y Gales.