En un mensaje también firmado por el arzobispo anglicano John Sentamu de York, conmemorando el 500 aniversario de la Reforma, el Dr. Justin Welby afirmó que la Reforma trajo «grandes bendiciones», pero también un gran sufrimiento. Los líderes anglicanos señalan que durante los años del conflicto religioso, «muchos sufrieron persecución e incluso la muerte a manos de otros que decían conocer al mismo Señor».

La ruptura con el cristianismo occidental causó un «daño duradero a la unidad de los cristianos, desafiando el mandato claro de Jesucristo a la unidad en el amor». El recuerdo de la Reforma, sugieren los arzobispos anglicanos, también debe llevarnos a arrepentirnos de nuestra parte en perpetuar las divisiones».

Aunque la declaración de los líderes anglicanos no se refería directamente a la persecución de los católicos en Inglaterra o a la incautación de iglesias católicas, monasterios y conventos por la Iglesia de Inglaterra, parece estar aludida también en sus palabras.