Vladímir Putin ha felicitado al pueblo ruso en su tradicional mensaje, retransmitido en vivo minutos antes de la llegada de 2017. Estas han sido sus palabras:

‘Se va el año 2016. No ha sido fácil, pero las dificultades por las que hemos pasado nos han unido y nos han motivado a invertir nuestro enorme potencial para seguir avanzando.

Lo esencial es que creemos en nosotros mismos, tenemos fe en nuestra fuerza, en nuestro país. Estamos trabajando, y trabajando con éxito, estamos consiguiendo mucho. Quisiera agradecerles de todo corazón las victorias y los logros, su comprensión y confianza, sus más sinceros y afectuosos desvelos por Rusia. Somos un país enorme, único y maravilloso. Nos unen preocupaciones y alegrías comunes, la buena y antigua tradición de celebrar la llegada del Año Nuevo rodeados de nuestros familiares, confiando en que nos aguarde todo lo mejor.

Pero no todos pueden festejar este momento al lado de sus seres queridos. Es el caso de los que velan por la seguridad de nuestro país lejos de su hogar, los que trabajan en las fábricas y hacen guardia en los hospitales, quienes están al mando de trenes y aviones. A todos los que están cumpliendo su deber laboral y militar les deseo todo lo mejor en el Año Nuevo.

Queridos amigos: esperamos con emoción el redoble de las campanas del Kremlin y sentimos con más claridad que nunca el paso del tiempo, cómo se aproxima el futuro. Es algo que solo ocurre en instantes como estos, tan especiales y esperados por todos nosotros.

Esta fiesta tiene su magia y hoy cada uno de nosotros puede convertirse en mago. Solo tenemos que tratar con amor y agradecimiento a nuestros padres, cuidar y rodear de atención a nuestros hijos y familiares, respetar a los colegas, valorar la amistad, defender la verdad y la justicia, ser misericordiosos y ayudar a aquellos que lo necesitan. En eso consiste su magia.

Deseo que se cumplan todos nuestros sueños, nuestros mejores propósitos e intenciones; que en cada hogar reine el amor y la felicidad; que las ciudades, los pueblos y las calles que tanto amamos se vuelvan aún más bellos y acogedores.

(Fuente: Infovaticana)