"La gente viene aquí porque quiere trabajar". En su homilía por la fiesta del Nacimiento en la catedral de la Santa Cruz, O'Malley mostró su oposición a las políticas racistas y xenófobas ya señaladas por el magnate republicano, que pasarían no solo por la deportación de millones de inmigrantes en situación "irregular" sino también por la revocación del derecho a la ciudadanía estadounidense de todo niño nacido en territorio nacional.
"Normalmente son los jóvenes, gente en edad de trabajar que viene aquí y hacen los trabajos más difíciles por un salario mínimo", recordó O'Malley, con lo cual este colectivo, a su juicio, brinda una "contribución extraordinaria" a los Estados Unidos.
"Una cosa maravillosa sobre nuestros inmigrantes es que sus hijos serán estadounidenses", dijo el prelado. "Y todos nosotros somos hijos de inmigrantes o nietos de inmigrantes, y ser estadounidense no significa que todos hablen el mismo idioma o sean de la misma religión o del mismo color: jamás ha sido así". De hecho, recalcó, la fama de los Estados Unidos siempre se ha fundamentado en la "capacidad grande" que tiene el país "para asimilar a la gente".
"Sí podemos ser una sociedad de acogida en la que la gente puede llegar a identificarse con lo que representa (el país)", dijo el purpurado. "Tenemos que enfatizar eso". Observación a la que añadió, en una referencia directa al clima de miedo suscitado por Trump, "particularmente en tiempos en los que se pone en entredicho".
El cardenal de Boston -considerado como uno de los prelados más cercanos a la visión del Papa Francisco en la Iglesia estadounidense- no se limitó a criticar a Trump en su sermón por sus políticas migratorias. También le reprochó su belicismo declarado, tal y como dejó plasmado otra vez más el miércoles pasado en un tuit en el que escribía que "los Estados Unidos tienen que fortalecer y expandir su capacidad nuclear hasta que el mundo vuelva a sus cabales".
"Yo crecí en la Guerra Fría, cuando teníamos refugios anti-aéreos y hacíamos ensayos para los ataques", dijo O'Malley, trayendo a la mente sus recuerdos como niño en Ohio en los 50 y 60. "Creo que el mundo tiene que alejarse de las armas nucleares lo más rápido y lo más lejos que podamos", opinó, señalando así que el camino en que quiere avanzar Trump no es de ninguna forma la solución a los problemas de hoy. "La destrucción y aniquilación de personas inocentes que implica la guerra nuclear es demasiado terrible para pensar en ello", zanjó.