El Centro Católico Multimedial (CCM) afirmó que por octavo año consecutivo "MeÌxico es el paiÌs maÌs peligroso para ejercer el sacerdocio", tras la elaboración del informe 'Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México, 10 años de persecución', que se difundió el 20 de diciembre. Allí, reveló que en los uÌltimos 26 años hubo "61 atentados contra miembros de la Iglesia CatoÌlica, de los cuales 57 son criÌmenes arteros; y dos corresponden a sacerdotes que siguen en calidad de desaparecidos y dos a secuestros frustrados". "De 1990 a 2016 la lista la encabeza el cardenal Jesús Posadas Ocampo, 41 sacerdotes, un diaÌcono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista catoÌlica", indicó.
La entidad explicó que en 25 años los atentados contra representantes de la Iglesia, en orden de importancia, son perpetrados "contra sacerdotes en 78 %; laicos, 10 %; seminaristas-religiosos, 8 %; diáconos, 2 %; y comunicador o periodista catoÌlico también 2". Asimismo, sostuvo que el porcentaje de atentado maÌs utilizado por los atacantes son la extorsión, el secuestro, la tortura y el asesinato, en 44 % de los casos; robo a parroquia, 35 %; agresión en la calle, 15, y causa desconocida, 6%. En este último cuarto de siglo, los homicidios a integrantes de la Iglesia católica aumentaron 375 %. "El saldo rojo de asesinatos visto por deÌcadas refiere un aumento de 384 % entre la presente deÌcada, frente al periodo de 1990 a 2000".
Las amenazas de muerte contra sacerdotes del país se incrementaron 113 % y la tendencia de atentados en la modalidad de secuestro y tortura contra sacerdotes sigue al alza. "El periodo de 2006 a la fecha, sin lugar a dudas, ha sido alarmante y devastador para los ministros religiosos en MeÌxico, y lo ha sido, primero, porque revela que este fenoÌmeno no ha sido atendido con seriedad por los gobiernos federales y municipales en turno, y segundo, porque se ve con claridad una inaccioÌn que se traduce en desprecio y desencanto a la libertad religiosa. Se puede, lamentablemente resumir, como letal", indicó el sacerdote Omar Sotelo Aguilar.
(Fuente: Verdadenlibertad)