En los estados de Hawaii, Nueva York, Oregon y Washington se está llevando a cabo un estudio para determinar si los abortos químicos se pueden realizar de forma “segura” a través de una consulta por internet y fármacos enviados directamente al domicilio de la mujer, como una forma de facilitar el acceso al aborto.

Según informa The New York Times, en el estudio participan mujeres de estos estados que reciben a través de correo postal unas píldoras -cuya venta no está autorizada en farmacias y que sólo suelen poder obtenerse en hospitales y clínicas abortistas- para poder acabar con la vida que llevan en su interior sin salir de casa.

Una de las mujeres que ha participado en la investigación ha descrito cómo terminó con la vida de su hijo en un relato recogido por The New York Times: “La primera píldora, como era de esperar, tuvo poco efecto. A la mañana siguiente, tomó la segunda. Casi inmediatamente, comenzó el sangrado y los calambres. En tres horas, el embarazo de ocho semanas había terminado“.

Según señala este diario, “en un momento en que el acceso al aborto está siendo restringido en muchos frentes” en Estados Unidos, sus defensores pretenden impulsar las consultas por internet y las píldoras enviadas por correo al propio domicilio para que las mujeres acaben con la vida de su hijo no nacido sin acudir a los centros abortistas. Los defensores del aborto sostienen, asimismo, que este estudio es un paso “muy importante” en la expansión del acceso al aborto, y, por tanto, en la muerte de miles de seres humanos.

“Si bien esto tiene el potencial de ser el futuro del aborto para un buen segmento de la población, esa visión podría no cumplirse, debido a la política en torno al tema y a las restricciones en muchos estados”, ha afirmado Jessica Arons, presidenta y directora ejecutiva del Reproductive Health Technologies Project.

‘Las mujeres se enfrentan a grandes riesgos’

Los grupos que defienden el derecho a la vida han mostrado su preocupación por este estudio. “Tenemos serias preocupaciones sobre la entrega de medicamentos peligrosos que terminan con la vida sin supervisión médica, porque las mujeres se enfrentan a grandes riesgos por abortos químicos“, dijo Kristi Hamrick, portavoz de Americans United for Life.

Investigaciones citadas por el portal Lifenews indican que los fármacos abortivos pueden ser perjudiciales, incluso mortales, para a la mujer, y no sólo para su hijo no nacido. Este portal también recoge el testimonio del ex médico abortista Anthony Levatino, que explica cómo funcionan estos fármacos:

Los abortos químicos requieren que las mujeres tomen dos fármacos: la mifepristona o RU486 que se suele tomar en consulta y el misoprostol. Ambos se obtienen normalmente en los hospitales y las clínicas abortistas de Estados Unidos. Según los investigadores, el objetivo del estudio es fomentar que la FDA elimine las restricciones que todavía existen al acceso a los fármacos.

Sin embargo, aunque la FDA levantara las restricciones sobre dónde se dispensan los fármacos, 19 estados prohíben el uso de la denominada “telemedicina” para el aborto y exigen que un médico esté físicamente presente.

The New York Times señala que ya varias organizaciones internacionales proporcionan fármacos abortivos por correo en países donde el aborto está restringido. La organización Women on Web, por ejemplo, proporciona estas píldoras a 130 países desde 2006. También en países como Australia se permite a las mujeres obtener píldoras abortivas por correo después de una consulta por internet.

(Fuente: Infovaticana)