Para ello sigue los consejos de la Doctrina Social de la Iglesia. Los "padres" de Temperantia son Borja Barragán y Jaime Trujillano, financieros de Julius Bär y católicos prácticantes, que han decidido impulsar este proyecto al ver el reclamo de muchos de sus inversores en buscar una coherencia, también en materia de inversión con un componente moral, y la ausencia total de herramientas para satisfacer esta demanda.

Criterios de inversión financiera según los obispos de EE UU
¿Cuáles son los criterios de inversión según la Doctrina Social de la Iglesia que utiliza Temperantia? Borja Barragán señala que "para dotar de una mayor profesionalidad y objetividad a la selección de inversiones, Temperantia se apoya en las directrices de inversión socialmente responsable elaboradas por la agencia internacional MSCI Research bajo el programa MSCI Catholic Values Screening Research, el cual sigue los parámetros de inversión socialmente responsable de los obispos de Estados Unidos".

"Temperantia -subraya Barragán- no invierte en compañías con una calificación inferior a `A´ desde el punto de vista ESG".

Rentabilidad del fondo de inversión católico
Muchos se preguntarán si un fondo de estas características, que excluye muchos valores de inversión al no estar en consonancia con la moral católica, ¿puede realmente ser rentable?

Dice el periodista S. Mccoy, en su leída columna "Valor Añadido" de El Confidencial, que "si nos atenemos a lo que ha hecho desde 2008 el S&P Catholic Values Index frente al S&P500 —más 2,74% anualizado, 'vid supra'—, la cosa promete".

¿Qué tipo de instrumento financiero es Temperantia?
Para el analista S. Mccoy, "Temperantia es un vehículo de renta variable mixta internacional, que puede invertir entre un 30% y un 75% de su patrimonio en renta variable. El resto irá a deuda pública o privada que cuente con un 'rating' mínimo de A. Puede invertir hasta un 20% en emergentes. La comisión de gestión es del 1,5% y la de depósito, del 0,06%".

El fondo de inversión que conduce Borja Barragán está orientado principalmente a inversores institucionales, aunque también se admite personas físicas que inviertan un mínimo de 50.000 euros.

Parte de sus beneficios se destina a una obra social
Otra de las virtualidades de Temperantia es que crea una obra social que destina el 20% de sus comisiones a ayudar económicamente a proyectos de evangelización.

De momento, los proyectos elegidos para ser beneficiados por esta colaboración económica son: Ayuda a la Iglesia Necesitada, que trabaja por los cristianos perseguidos en todo el mundo; y De Clausura, un proyecto que tiene como objetivo ayudar a las más de 10.000 religiosas contemplativas que hay en España.

Por su parte, el partícipe puede, si así lo decide libremente, donar una parte de su patrimonio a los mismos fines a los que ayuda Temperantia.

(Fuente: Religionenlibertad)