El Santuario de la Virgen de Nuria en el Pirineo, que a día de hoy sigue contando con el servicio pastoral de los sacerdotes de la orden “Seminari del Poble de Déu”, muestra en una de sus salas una exposición totalmente contraria a la doctrina de la Iglesia Católica.

En una de las habitaciones anexas al templo -conocido por ser el lugar al que acuden las parejas recién casadas para pedir a la Virgen poder tener hijos- se encuentra una exposición en la que se muestran conceptos acordes con la ideología de género, cada vez más presentes en nuestra sociedad.

Según relata la web catalana de carácter religioso Germinans Germinabit, las parejas que acuden al santuario pueden ser testigos de una exhibición cronológica acerca del concepto del amor y del matrimonio, donde se hace una burla de la institución matrimonial y de los valores católicos. De esta manera, el Santuario-Basílica de Nuria cede ante los ideales LGTB, ofreciendo una exposición blasfema que nada tiene que ver con los valores cristianos.

Además, se pueden encontrar símbolos y fotografías acompañados de carteles que muestran mensajes como el de a continuación:

“En el mundo cristiano la Iglesia había acaparado el significado del matrimonio proscribiendo la cotidianidad del sexo y la liberalidad en las relaciones de pareja propias del mundo antiguo, transmutándolo en un sacramento que se convertía en una garantía del orden social. La represión institucional pretendía el control de las pasiones y de paso, la sumisión de la mujer. La idea del amor romántico, idealizado en los últimos siglos, convertía el amor en un sentimiento superior al deseo sexual o al interés material, fomentaba el matrimonio monógamo, indisoluble, las relaciones estables de pareja y la familia patriarcal. La sociedad contemporánea ha tendido hacia el amor confluente: relevancia de la sexualidad, mejora relativa del papel de la mujer con mayor igualdad, control de la natalidad, aumento de la voluntariedad, aceptación de la homosexualidad y transformación familiar”.

Muñequitos

La sorprendente e incomprensible exposición aplaude los cambios que se llevaron a cabo en la institución del matrimonio durante la II República, condena la “opresión” de las mujeres durante el régimen franquista y defiende los logros del “matrimonio” homosexual o la consolidación de los matrimonios civiles.

(Fuente: Infovaticana)