Informa AciPrensa que actualmente Alemania tiene unos 14.000 sacerdotes, 6.000 menos que en 1990. La drástica caída (30% en 25 años) parece que seguirá aumentando, ya que el año pasado por primera vez en la historia de la Iglesia en el país el número de seminaristas fue inferior a 100.
Solo 96 nuevos estudiantes se registraron en 2015. Ese mismo año fallecieron 309 sacerdotes y otros 19 abandonaron el sacerdocio.
Además, entre los sacerdotes del país, el 54% dijo confesarse solo una vez al año o ya haber abandonado este importante sacramento.
Entre los agentes o asistentes pastorales la cifra es bastante más alarmante: 91% indica que se confiesa una sola vez al año o simplemente ya no lo hace.
La situación se agrava porque en el último año dejaron la Iglesia más de 180.000 fieles.
Entre los católicos, la asistencia a Misa en 1995 era del 18,6% y en 2015 solo del 10,4%.
Ante la crisis los obispos han respondido de dos formas: en primer lugar han abandonado la estructura tradicional de parroquias y han favorecido una de “áreas pastorales” más extensas, que se han establecido en diversas diócesis. En ellas, los laicos, algunos pagados y otros no, juegan un rol cada vez más importante en la administración.
En segundo lugar, varias diócesis han comenzado a llevar sacerdotes extranjeros, principalmente de la vecina Polonia y de la India. Estos presbíteros no suelen hablar fluidamente alemán y tampoco están familiarizados con la cultura y las tradiciones alemanas, lo que ocasionalmente genera conflictos.
Con más de 23,7 millones de miembros, la Iglesia Católica es el grupo religioso más grande en Alemania y constituye el 29% de la población total.(ACI-RELIGION EN LIBERTAD)