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Próximo Sínodo ¿sobre curas casados ?
16 - 08 - 2016 - VATICANO - Sinodos

En respuesta a la escasez de sacerdotes agudas de todo el mundo , Francisco bien puede decidir que su próximo Sínodo de los Obispos debe centrarse en el ministerio  incluida la cuestión de si los hombres casados ​​pueden ser ordenados para celebrar los sacramentos. Informe del organo de comunicación de los obispos ingleses.

Después de la experiencia con moretones pero fructífera del sínodo sobre la familia, una cosa está clara: Francisco ha creado un instrumento de discernimiento que es capaz de luchar con grandes problemas en la Iglesia contemporánea.
El sínodo reformado - una consulta mundial, seguido por dos conjuntos separados por un año, concluyendo en un documento de la enseñanza papal importante que restablece estrategia pastoral para la próxima generación - significa que los grandes temas ya no pueden ser pateados en la hierba sobre la base de que que son demasiado grandes para hacerles frente.
Si un tema muy amplio, como la preparación de la Iglesia sobre el matrimonio y la manipulación de los divorcios se puede discutir, significa otros problemas candentes pueden ser serlo. Y la parte superior de la lista son preguntas acerca del ministerio: el acceso a los sacramentos, el papel de las mujeres y laicos, así como el papel de los diáconos.
Algunos están diciendo que van a este tema para el próximo sínodo, probablemente serán programadas pastorales para 2018-19.
Nadie duda de la cuestión es urgente. Más de la mitad de las comunidades de la Iglesia Católica en todo el mundo no tienen sacerdote residente.
La diócesis de Xingu, en la región de Pará, por ejemplo, tiene 800 parroquias o misiones en un territorio del tamaño de Alemania, pero sólo 27 sacerdotes, lo que significa que más de dos tercios de los fieles participan en la misa del domingo sólo dos o Tres veces al año.
Xingú puede ser extrema, sino en todo el mundo en desarrollo, tanto en las zonas rurales y las ciudades, cura a la gente proporciones son mucho más bajos que en el norte rico, en parte porque las distancias son enormes y congregaciones están creciendo más rápido que los sacerdotes pueden ser entrenados .
Pero también hay ejemplos dramáticos en Europa, donde los catequistas laicos o en efecto se ejecutan las parroquias entre las visitas raras por el párroco.
Ya en mayo de 2007, cuando los obispos de América Latina se reunieron para su gran asamblea pancontinental en el santuario de Aparecida, Brasil, un número considerable de ellos quería discutir la cuestión dolorosa de la falta de acceso a los sacramentos.
Sin embargo, un representante del Vaticano les aseguró que no era ni el momento ni el lugar para abrir ese debate.
El entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires, el autor principal del documento conclusivo de Aparecida, era muy consciente del deseo de esa discusión, al igual que, en el sínodo sobre la Eucaristía en Roma dos años antes, había visto cómo los obispos interesados ​​debían discutir el acceso a los sacramentos de la divorciados vueltos a casar.

Esos obispos habían dicho en el momento en que el sínodo, ya que se constituyó no era el lugar para esa discusión y Bergoglio estuvo de acuerdo - por lo que, después de su elección, Francisco introdujo un nuevo formato que podría permitir a un discernimiento tales.
En gran parte la forma en que el acceso a los sacramentos de la civil divorciados vueltos a casar era la pregunta neurálgico en el sínodo de la familia - el tema en torno al cual se unieron los desacuerdos - en un sínodo en el futuro los ministerios será la parroquia sin sacerdote.
Y así como había una larga, polémica propuesta en respuesta a la cuestión divorciados vueltos a casar - invitación del cardenal Walter Kasper a tener en cuenta el enfoque ortodoxo - hay uno para parroquias sin sacerdotes.
Una solución ha sido golpeada por el patio durante muchos años por Fritz Lobinger, un obispo alemán retirado que vive en Durban, Sudáfrica.
Durante 50 años en Sudáfrica, y viajar a muchas partes del mundo, observó cómo se llevaron a muchas comunidades cristianas en áreas remotas en la práctica por pequeños grupos de cometidos, los laicos maduros.
Su solución es ordenar a ellos después de un breve entrenamiento, para que puedan administrar los sacramentos dentro de esa sola comunidad.
Estos "ministros ordenados localmente" - Lobinger dice que es importante que no se les llama a los sacerdotes, a pesar de que implicaría precisamente el mismo sacramento de la ordenación sacerdotal - sería, en efecto, un sacerdocio paralelo, complementario a la norma vigente en el rito latino de un sacerdote célibe, seminario-entrenado enviado por su obispo a diferentes parroquias o misiones.
Lobinger apunta a un precedente en Hechos de los Apóstoles 14:23 cuando San Pablo y Bernabé constituyeron - o ordenados - "ancianos" en las comunidades cristianas jóvenes, el término que se refiere no tanto a la edad de las personas, pero su madurez o aptitud para la tarea.
Estos fueron los equipos de hombres que no fueron enviados a su comunidad, pero salió de ella; que atendía a la comunidad a tiempo parcial, mientras continúa trabajando en sus profesiones; y que tenían las familias.
Esto demuestra, dice Lobinger en un libro publicado recientemente en español, que la Iglesia para una serie de siglos ordenados líderes locales elegidos por la comunidad local, que había demostrado su valía durante algún tiempo.
Francisco ha dado muchas señales de su voluntad de abrir la cuestión de la ordenación de hombres casados, incluso animando a las iglesias locales que presenten propuestas.

El obispo Erwin Kräutler, el obispo nacido en Austria del Xingú, informó que en una audiencia privada con Francis en abril de 2014 se habían comparado notas de cómo la escasez de sacerdotes afecta a la Iglesia en América Latina. Krautler dijo Francis había citado una diócesis mexicana - presumiblemente San Cristóbal en Chiapas - donde las parroquias se llevaron a cabo por los diáconos, que necesitaría sólo para ser ordenado con el fin de celebrar la misa.
Francis describió la propuesta de Lobinger como uno de una serie de "hipótesis interesantes" e instó a Kräutler ir fuera y crear un consenso conferencia nacional de obispos de "propuestas concretas, audaces" que deben llevar a Roma.
"El Papa dijo que está abierto a la pregunta, que quiere escuchar a las iglesias locales. Pero él dijo que no iglesia local, ninguna iglesia nacional, debe ir por su cuenta ", el arzobispo dijo a un periódico irlandés en el momento.
Eso, por supuesto, era precisamente el mensaje que el Papa dio la Iglesia alemana cuando se hablaba en 2013 de la readmisión de las parejas divorciadas a la comunión en una base de caso por caso.
La propuesta de Lobinger se ha desarrollado en América Latina por un teólogo brasileño de la Universidad Pontificia de Paraná en Curitiba, Antonio José de Almeida, quien recientemente publicó un libro sobre los "nuevos ministerios."
Él señala a los 40.000 'delegados de la palabra' en Honduras, o los 400 diáconos indígenas casados ​​en Chiapas, como signos de la aparición de las vocaciones presbiterales '' arraigadas en la comunidad de la clase mencionada en Hechos.
Alameida está aconsejando a su vez una comisión de la iglesia brasileña reflexionar sobre la pregunta que incluye dos cardenales cercanos a Francis: Claudio Hummes, arzobispo emérito de San Pablo, y Raymundo Damasceno Assis, de Aparecida.
Si llegan a la conclusión de que la ordenación de los ancianos locales no es sólo una solución para la escasez de sacerdotes, sino una señal de que el Espíritu Santo está hablando a la Iglesia, Francis sería altamente probable que llame a un sínodo para deliberar sobre la cuestión.
Mientras tanto, Lobinger es la publicación de un libro discusión en Inglés, en breve, denominado El Altar vacío: un libro ilustrado para ayudar a hablar sobre la falta de párrocos.
Para aquellos que les gusta tener su preparación sínodo en la primera, que parece ser una lectura esencial.(CRUX)