El comité de Educación, Cultura y Deportes del Parlamento (Kneset) israelí reconoció por primera vez el genocidio armenio, en una declaración que pretende sea aprobada en el pleno de la Cámara, se informó hoy.

"Nada justifica una situación en la que los judíos no reconozcan la persecución y el genocidio", dijo Zehava Galón, diputada y líder del partido pacifista Meeretz, impulsor de esa iniciativa que fue aprobada ayer.

"La Kneset tendrá que encontrar el momento para reconocer de una vez por todas toda la injusticia que se ha hecho al pueblo armenio", agregó en declaraciones a la agencia de noticias EFE.

Para el presidente del comité, Yaakov Margi, es una "obligación moral reconocer el holocausto de la nación armenia", dijo al diario digital Ynet.

En tanto, el presidente del Parlamento israelí, Yuli Edelstein, se pronunció en reiteradas oportunidades a favor de someter una declaración de este tipo a votación en la Cámara y se ha mostrado optimista de que será aprobada.

En mayo, el presidente israelí, Reuven Rivlin, también aseguró que su país "está obligado moralmente" a reconocer el genocidio (aunque evitó utilizar ese término) y aseguró que son hechos que "no se pueden ignorar", durante una visita a la Iglesia Apostólica Armenia de la ciudad vieja de Jerusalén.

También su predecesor, Shimon Peres, expresó abiertamente su posición para reconocer la matanza como "genocidio", aunque también se mantuvo a la línea oficial y no empleaba ese término.

La declaración aprobada ayer es un cambio en la tradicional negativa israelí a reconocer el genocidio armenio, que se debe en parte a su voluntad de no afectar negativamente sus relaciones con Turquía.

Incluso, recientemente Israel se acercó de forma bilateral para reconstruir unas relaciones muy deterioradas desde el violento asalto israelí a la Flotilla de la Libertad que trataba de llevar ayuda humanitaria a Gaza en 2010, en un hecho que murieron nueve ciudadanos turcos.

Oficialmente Israel se ha negado a calificar de "genocidio" las masacres de armenios cometidas por los turcos entre 1915 y 1917 por considerar que se trata de un asunto que deberían resolver ambas partes.

Desde hace décadas, intelectuales, diplomáticos, ONG, periodistas y políticos israelíes exigen a las autoridades una posición pública clara sobre el tema, independientemente de las relaciones con Turquía.

En medio de la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano, por entonces aliado de Alemania, comenzó a perseguir, expulsar y masacrar a la minoría armenia, a la que consideraba como una quinta columna. Hoy el pueblo armenio estima que un millón y medio de sus antepasados fallecieron.

Mientras Turquía -sucesora del imperio- reconoció que hubo masacres y "excesos" y "lamentó" lo ocurrido, se niega a aceptar que el Imperio Otomano haya tenido la intención de hacer desaparecer de su territorio a la minoría armenia, el concepto que da sentido a la figura de un genocidio.

Esta matanza masiva es considerada por muchos historiadores el primer genocidio u "Holocausto" de la era moderna, pero aún a nivel global, de los 193 países miembros de la ONU, sólo 22 reconocieron este genocidio, entre ellos Argentina, Francia y Uruguay.

El caso más reciente fue el 2 de junio de este año, cuando la Cámara baja alemana, el Bundestag, aprobó casi por unanimidad el reconocimiento del genocidio armenio y fue un paso legal que tensó la ya difícil relación entre Berlín y Ankara.

Pese a los fuertes cruces políticos, la resolución votada en Berlín usa la palabra "genocidio" dos veces y concluye diciendo que el destino de los armenios "ejemplifica la historia de exterminios masivos, limpiezas étnicas y genocidios que el siglo XX registró de forma tan horrenda".

También el Papa Francisco hizo un reconocimiento histórico del genocidio en su visita de este año a Armenia, un hecho histórico ya que hasta ese momento el Vaticano había guardado silencio sobre el tema.

Fuente: agencias(CLARIN)