Así, el arzobispo denunció una vez más “este cáncer social”. Tal y como recuerda una noticia de Radio Vaticano, monseñor Auza señaló que es una batalla que la Iglesia a través de las palabras del Papa, del compromiso de las instituciones católicas y de las iniciativas de los fieles, lleva adelante incesantemente desde los años del Concilio Vaticano II, para contrarrestar “la trata de las personas, el trabajo forzado y todas las formas de esclavitud moderna”.
Entre las iniciativas concretas surgidas por voluntad del Francisco está el “Grupo Santa Marta” que une a obispos y responsables de la policía de todo el mundo para cancelar esta infamia, que afecta a unos 2 millones de menores.
Esta conferencia organizada en la ONU –explicó monseñor Auza– tiene el fin de valorar “qué se está haciendo y qué está faltando, y qué se debe hacer para liberar a estos niños y jóvenes así como para prevenir que otros sufran como ellos”.
Finalmente el observador permanente indicó que trabajando juntos con perseverancia “podemos eliminar el tráfico de los niños y jóvenes” y alcanzar el objetivo fijado en la Agenda ONU del Milenio 2030, que obliga a la comunidad internacional antes de esa fecha a “poner fin al abuso, a la explotación y al tráfico y a todas las formas de violencia y tortura contra los niños”.(ZENIT)