“Identidades imposibles. Género, deseo e iconografía”. Así se titula la exposición pro-LGTBI que ha puesto en marcha el ayuntamiento de Olot, gobernado por Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en el Museu dels Sants. La muestra pretende, según Eduard Bech, director y técnico conservador del museo, hablar de la diversidad sexual y de género con el objetivo de que este hecho “no sea un motivo de discriminación en ningún ámbito de la sociedad, pero sobre todo para evitar el acoso en personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales en escuelas e institutos”

Una exposición que quiere también que te “repienses” tu sexualidad

La exposición tiene cuatro partes. Una introducción y una conclusión que pretenden que el visitante se replantee su propia identidad sexual, “porque lo más importante de este recorrido es, tal vez, una pregunta, una intuición, una reflexión que te invite a pensarte, a repensarte”, reza uno de los plafones de la muestra. Y tres capítulos dedicados a reflexionar sobre la “identidad sexual, el deseo y la violencia homófoba”.

Cada una de las partes va acompañada por unas entrevistas en vídeo donde una pareja de gays con un niño adoptado, una de lesbianas con más de 60 anys, un transexual y una intersexual explican su experiencia vital. De forma paralela, la exposición hace un recorrido por obras iconográficas católicas clásicas y otras obras contemporáneas que tienen la misión, según Bech, de “ilustrar las experiencias plasmadas en las entrevistas y reforzar el discurso”.

Una pareja de lesbianas de más de 60 años explica su experiencia en la exposición LGTBI de El Museu dels Sants de Olot

María Magdalena, ¿un icono transexual?

Unas imágenes religiosas que, por otro lado, guardan una relación un tanto forzada con el tema que se explica. Buen ejemplo de ello es Santa María Magdalena, a la que se incluye en la exposición en el apartado de “identidad” por el simple hecho de que la Iglesia la considera “apóstol de apóstoles” pese a ser mujer. Además, según Javi Palomo, historiador del arte y uno de los comisarios de la exposición, hay un apartado del evangelio apócrifo copto en el que los apóstoles se enfadan al comprobar como Magdalena, pese a ser mujer, es considerada como uno más de ellos, a lo que Jesús responde que “si lo que queréis es que sea un hombre, yo la haré hombre”.

San Sebastián, icono erótico homosexual

Otro protagonista de la exposición es San Sebastián, que al representarse como un joven musculoso que, como parte de su martirio, es atado a una columna y penetrado con flechas, “se ha convertido en un icono homoerótico”, destaca Palomo. “No es que la historia de San Sebastián tenga nada de relación con el mundo homosexual”, relata el historiador del arte, sino que, “por como es representado, se ha convertido en un icono” para la cultura LGTBI.

San Sebastián se convierte en el siglo XX en un icono "homoerótico"

“La primera premisa fue huir de la provocación”

De por sí, la idea de presentar una exposición que anima al visitante a “replantearse la identidad sexual” utilizando imágenes iconográficas católicas, entre otros recursos, invita a pensar que se trata de una provocación. Según Palomo, en cambio, “la primera premisa que tuvimos en cuenta al pensar en esta exposición fue justamente lo contrario”. “Es cierto que es un tema en el que es muy fácil caer en la provocación”, relata el historiador a Forum Libertas. De hecho, Palomo destaca que “era infinitamente más fácil encontrar piezas contemporáneas provocativas en vez de las que hemos escogido, porque justamente hemos querido huir del enfrentamiento”.

Uno de los iconos contemporáneos utilizado en la exposición muestra a dos "monjas" lesbianas manteniendo relaciones sexuales

“A mí personalmente me sabría muy mal que cualquier católico se ofendiera”, añade el comisario, “porque de hecho, lo que a mi me gustaría es que esta exposición sirviera para tender puentes entre ambos mundos”. Una intención que, por otro lado, no parece estar presente en la exposición en la que, por poner un ejemplo, no entrevistan a ningún homosexual que se declare católico practicante y que explique su experiencia viviendo su tendencia sexual en castidad y mediante el celibato, tal y como propone la Iglesia Católica.

¿Una iconografía católica del todo innecesaria?

Más allá de las representaciones iconográficas y de las historias de los santos que se van sucediendo por la exposición, sí que es cierto que no se hace ninguna crítica directa a la posición que tiene la Iglesia en cuanto a la homosexualidad. Pese que sí que se referencia el hecho de que el catolicismo y la misma biblia consideran el acto homosexual como pecado, ni los plafones ni los entrevistados hacen mayor comentario ni crítica.

Esto es así hasta tal punto que el visitante quizás llega a plantearse la incógnita de por qué se han utilizado imágenes cristianas. Más allá del juicio de valor que se pueda hacer sobre las vidas de los protagonistas de la exposición, ¿realmente las obras iconográficas católicas que les acompañan aportan algo?¿Es pertinente hacer este tipo de exposiciones en un museo dedicado a la imaginería sagrada?
Ante semejante cuestión, Bech destaca que el museo es propiedad del ayuntamiento y que la exposición forma parte de un proyecto plurianual del consistorio convergente que quiere hablar sobre los “derechos civiles”. “Y el primero que hemos querido tratar es la libertad sexual”, asegura. En este sentido, el director del museo afirma que este proyecto se enmarca “dentro de una nueva línea que ya han adoptado los países del norte de Europa y que consiste en utilizar los museos con un objetivo social, en este caso, el de reducir el bullying hacia el colectivo LGTBI”.

Cargado de contradicciones

Una exposición que en principio ha sido pensada para evitar el acoso escolar, pero que anima al visitante a “replantearse” su sexualidad. Que no quiere enfrentarse con el mundo católico, pero que utiliza su iconografía. Que quiere tender puentes con este, pero que no aporta una experiencia de alguien que viva su estado tal y como propone la Iglesia. Una exposición, en definitiva, cargada de contradicciones, con poco sentido, gratuita y totalmente prescindible.

(Fuente: Forumlibertas)