El patriarca ruso intenta restar importancia a las diferencias manifestadas ante todo el mundo entre las diversas iglesias ortodoxas.
Kiril, tras asegurar que están llamados a salvaguardar la unidad con la que el Señor les ha bendecido, cita al apóstol San Pablo en su primera carta a los corintios, cuando dice que es necesario que haya divisiones para que se sepa quiénes son los de virtud probada.
El patriarca ruso deja claro que no acepta que la reunión de Creta haya sido un verdadero concilio panortodoxo al decir que sí que podría ser un paso a la celebración del deseado gran concilio.
Mensaje del Patriarca ruso:
A Su Santidad Bartolomé
Arzobispo de Constantinopla, nuevo Patriarca Ecuménico de Roma
A Sus Santidades y Beatitudes los Primados de las Santas Iglesias de Dios
A los arciprestes, pastores, enclaustrados y al laicado congregado en la isla de Creta

Su Santidad Patriarca Bartolomé,
Santidades y Beatitudes,
A los Muy Reverendos Arciprestes de Honor,
A los respetables Representantes de las Iglesia Ortodoxas locales:

Les envío un cordial saludo de parte de la Iglesia Ortodoxa Rusa así como de parte de los fieles ortodoxos en Rusia, Ucrania, Bielorrusia. Moldavia y otros países que comprenden el inmenso rebaño que es el Patriarcado de Moscú.
Hermanos, somos todos el cuerpo único de Cristo (cf. 1 Cor 12, 27). Hemos recibido la preciada bendición de la unidad de Jesucristo mismo, Nuestro Señor y Salvador. Preservar esta bendición es una de nuestras principales obligaciones además de ser un mandamiento directo de nuestro Salvador (Jn 17, 21).
No debemos permitir que el hecho de que las opiniones de Iglesias hermanas en torno a la convocatoria al Santo y Gran Concilio se encuentre divididas. Según San Pablo «menester es que haya entre vosotros facciones para que se manifieste entre vosotros cuáles sean los de virtud probada» (1 Cor 11, 19). Durante el plazo dedicado a la preparación del Concilio esas diferencias se hicieron patentes, mas no debemos permitir que estas debiliten el mandamiento de Dios a la unidad y que devengan en un conflicto eclesiástico y que provoquen la división y el conflicto entre nosotros. Continuamos siendo una sola familia ortodoxa y juntos asumimos la responsabilidad por el destino de la Sagrada Ortodoxia.
Estoy profundamente convencido de que las Iglesias que optaron por asistir al Concilio tanto como aquellas que se abstuvieron de hacerlo llegaron a esa decisión de buena fe; es necesario, por consiguiente, respetar la postura de cada una de ellas.
El proceder de la Iglesia Ortodoxa Rusa siempre se ha guiado por la convicción de que la voz de cualquier Iglesia local, ya sea grande o pequeña, antigua o nueva, jamás debe ser ignorada. La carencia del consentimiento de la Iglesia de Antioquia para convocar el concilio significa que aún no se ha llegado a una consensó pan ortodoxo. No podemos ignora, tampoco, las voces de las Iglesias de Georgia, Serbia, y Bulgaria que han solicitado una postergación del Concilio a una fecha futura.
Confío en que, de existir buena fe, el Concilio en Creta podría constituir un paso importante para superar las diferencias actuales. Podía constituir una aportación a los preparativos de ese Santo y Gran Concilio que unirá a todas las Iglesias autocéfalas locales sin excepción, convirtiéndose así en una expresión visible de la unidad de la Santa Iglesia Ortodoxa de Jesucristo, por la cual nuestros predecesores, que felizmente pasaron a Su Gloria, rezaron y anticiparon.
Confiad en que nuestras oraciones estarán con ustedes el sus próximos días de trabajo.

(Fuente: Infocatolica)