Más de 350 niños cristianos, que pertenecen a distintas confesiones cristianas como católicos, ortodoxos, armenios, melquitas, se reúnen en un oratorio "a prueba de bombas" para rezar por Siria y la conversión de los yihadistas del Estado Islámico, con el lema 'Sean Misericordiosos como nuestro Padre', en Alepo, la ciudad más devastada por la guerra en el país de Oriente Medio.

El sacerdote responsable del oratorio de la parroquia latina de San Francisco en Alepo, Firas Lutfi, afirmó que la iniciativa es "una luz para una ciudad mártir de la guerra civil siria" que, según la ONU, es la más sangrienta después de la Segunda Guerra Mundial con 250.000 muertos y millones de desplazados. "No tenemos miedo debido a que cada día desafiamos a las bombas y a la muerte con nuestra alegría de vivir", afirmó Lutfi.

Los menores que forman parte del oratorio, de entre 3 y 15 años, también cantan, juegan y hacen amigos. Este año la Asociación Pro Terra Sancta, que está al servicio de la Custodia de Tierra Santa, pidió que se replique este "oratorio" como una obra de misericordia para que los niños sirios sientan que no están solos.

(Fuente: Verdadenlibertad)