La Red Española de Ayuda al Refugiado ha interpuesto una denuncia por vía penal contra el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, por apología de delitos de odio, por sus palabras contra el “imperio gay” y los movimientos feministas y por preguntarse si los refugiados “eran trigo limpio”. La plataforma considera que Cañizares “representa un factor ultraconservador que pretende subvertir el orden constitucional y que parece mostrar una añoranza con otras épocas en las que inmigrantes, gais, lesbianas, bisexuales, transexuales y mujeres se encontraban sometidos a los dictados de una sociedad gobernada por los poderes fácticos de la Iglesia católica”.
Esta denuncia podría prosperar gracias a la nueva ley de privilegios del colectivo LGTBI valenciana que tuvo su origen en su homóloga catalana y que diferentes comunidades autónomas han aprobado. Estas leyes criminalizan a las personas que opinan diferente a la ideología de género y que contradicen los dogmas del homosexualismo político.
Además, estas leyes criminalizan no sólo a las personas que opinen diferente, sino también a los medios de comunicación que “no promuevan estereotipos positivos de las personas LGTBI”, según explica la ley catalana antidiscriminación.
No son pocos los colectivos que se han quejado de que sean los LGTBI los que tengan una ley de este tipo cuando hay otros muchos colectivos discriminados como los gitanos, los pobres, las personas mayores, los niños, las viudas, etcétera. En ese sentido, se ha pedido una ley antidiscriminación de carácter general que no singularice a un colectivo por encima de los otros.
¿El “desprecio” de Cañizares a los LGTBI?
Según ha argumentado la entidad denunciante en un comunicado, la denuncia se ha interpuesto en respuesta también al archivo por parte de la Fiscalía de una primera denuncia incoada por sus servicios jurídicos hace unos meses por las declaraciones del prelado contra las personas refugiadas e inmigrantes. También se han incorporado las afirmaciones de Cañizares contra la ideología de género y las personas LGBT, ya que consideran que “afianzan y acreditan” un “evidente desprecio” a los sectores en riesgo de exclusión social y suponen un “ataque frontal” a los derechos humanos y a todo el sistema de protección de las minorías vigente.
Lo que resulta evidente es que el cardenal Cañizares lo que hace es explicar la doctrina social de la Iglesia y los peligros que comportan ideologías que entran en confrontación con el dogma católico. ¿Es, por lo tanto, ilegal la doctrina social de la Iglesia?
El colectivo Lambda de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales ya llevó ante la Fiscalía las palabras “homófobas y machistas” del arzobispo hace unos días y pidió que se le imputara el mismo delito que ahora le atribuye la Red de Ayuda al Refugiado. Las leyes ahora están de su parte.
(Fuente: Forumlibertas)
