Ureña Estrada es empleado del Instituto Mexicano de Seguro Social, quien se encontraba en uno de los bancos a punto de comenzar la ceremonia, en la que un grupo de chicos iba a recibir la Confirmación.
Testigos relatan que el obispo aun no llegaba, estaban a la espera, cuando los sujetos armados ingresaron a la casa de Dios, gritando “todos al suelo”, por lo que los niños comenzaron a llorar y algunos entraron en pánico.
Ante la oleada de violencia que está afectando a Veracruz, el obispo de la diócesis de Córdoba, monseñor Eduardo Patiño Leal, no ha podido hacer otra cosa que declarar que “vamos cada vez peor”.
El obispo ha condenado lo ocurrido, considerándolo un ataque a la comunidad y también una profanación del lugar sagrado, acto contra la dignidad de cada ciudadano, niño o adulto, porque afecta su salud física y psicológica.
“No es posible que ocurran este tipo de hechos, porque entonces ¿las iglesias ya no pueden ser recintos de paz y comunión?”, ha dicho el prelado, añadiendo: “vamos cada vez peor, está claro, los hechos hablan, no hay por qué negarlo”.
El obispo de Córdoba ha realizado estas declaraciones en un breve coloquio con la prensa local, este domingo por la tarde, durante el cual ha reiterado: “como hemos dicho mes tras mes, desde hace años, ¡queremos que haya paz!. Ustedes del gobierno, vigilen por qué no funciona la seguridad, por que andan sueltos muchos delincuentes... si suceden estas cosas es porque evidentemente hay quien no cumple con su deber o hasta hace pensar en posibles complicidades, el que sucedan las cosas a plena luz del día, cuando toda la población necesita de paz para su trabajo, su negocio, la escuela”.(VALORES RELIGIOSOS)