CRISTO HOY
CRISTO HOY

   Sitios Recomendados
        El Vaticano
        Aica
        Rome Reports
        Noticias Vaticanas
  
Sí, no, no sé, hagan ustedes. El magisterio líquido del papa Francisco
14 - 05 - 2016 - PAPADOS - Francisco

"Nunca dice todo lo que tiene en mente, sólo deja adivinarlo. Permite que todo sea puesto en discusión. Así todo se vuelve opinable, en una Iglesia en la que cada uno hace lo que quiere ". Áspero artículo de Sandro Magister

Cómo funciona el magisterio del papa Francisco lo explicó hace pocos días un protegido suyo, el arzobispo Bruno Forte. Contó que durante el Sínodo sobre la Familia, de la cual él era secretario especial, el Papa les dijo:

"Si hablamos explícitamente de comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, usted no sabe cuánto lío provocamos. Entonces no hablemos en forma directa, háganlo en forma que se expliciten las premisas, luego yo extraeré las conclusiones".

Así, gracias a este "sabio" consejo – prosiguió Forte – las cosas han ido "madurando" y llegó la exhortación papal "Amoris laetitia", en la cual los reformistas han encontrado lo que querían.

La de Forte no es una confidencia arrebatada por la traición. La dijo desde el palco del teatro de la ciudad de Vasto, de la que es arzobispo, frente a una platea llena de gente. "Típico de un jesuita", comentó después con una sonrisa.

Porque Francisco obra justamente así. Jamás dice lo que tiene en mente, sólo hace que uno lo adivine. Y deja correr las interpretaciones incluso más disparatadas sobre lo que dice y escribe.

Se puede entender que en conversaciones privadas se use también este estilo de aproximación. Pero Jorge Mario Bergoglio lo ejercita sistemáticamente en público, en sus actos de magisterio oficial, aún cuando todos esperan que extraiga conclusiones y dé una respuesta clara y definitiva.

Respecto al magisterio de los Papas anteriores, esculpido en roca, limado palabra por palabra, inequívoco, el de Francisco es un momento crucial.

"Amoris laetitia" es la prueba flagrante. Al leerla, el cardenal y teólogo alemán Walter Kasper, quien desde hace décadas es el partidario más aguerrido de la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, no tuvo dudas: los reformistas como él, declaró en forma exultante, tienen ahora "viento en popa para resolver esas situaciones en una forma humana".

Pero otro cardenal teólogo connacional, Gerhard Müller, leyó lo contrario. Ha dicho que no hay nada, en la "Amoris laetitia", que derroque el magisterio sempiterno de la Iglesia, el cual prohíbe esa comunión. Müller no es un cualquiera, es el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es decir, la instancia suprema de control de la doctrina.

Pero el que cree en este punto que Francisco debe decir con claridad de parte de quien está, ciertamente resultaría decepcionado, porque en el interín el Papa promovió un tercer cardenal, el austríaco Christoph Schönborn, como máximo intérprete de su confianza para la exhortación post-sinodal. Es un cargo que Schönborn está desempeñando a la perfección, con explicaciones al estilo Bergoglio, con interpretaciones totalmente nuevas, sobre el límite ambiguo entre la doctrina considerada inmutable y las aplicaciones pastorales que deben ser nuevas y mutables.

No a las puertas cerradas, no a las revoluciones. Pero la tercera vía ideada por Francisco no es en absoluto inmovilizadora. Todo lo contrario.

Al poner en discusión lo que antes de él aparecía como definitivo ha abierto un proceso que concede igualdad de ciudadanía a las opiniones más irreconciliables, y en consecuencia también concede más acceso a los reformistas.

Quizás el ejemplo insuperado de esta invención suya lo dio Bergoglio el pasado mes de febrero, cuando fue a visitar a la Iglesia luterana en Roma (ver foto).

Una protestante casada con un católico le preguntó si podía también ella recibir la comunión, junto con su esposo. Él le respondió vertiginosamente con un sí, un no y no sé, lo cual dejó entrever, al final, cuál conclusión extraer, si no ésta: "Es un problema al que cada uno debe responder".

Inútilmente el cardenal Müller, en los días posteriores, se esforzó en poner de manifiesto sobre este punto que la doctrina de la Iglesia no había cambiado. Porque ciertamente el Papa la ha tornado opinable, en primer lugar él, con su decir, desdecir y contradecir.

Ofrecen una hermosa resistencia los obispos y cardenales de África, o los de Europa oriental, o los de la escuela de Wojtyla y Ratzinger. El cardenal Kasper ha comprendido muy bien cómo están las cosas ahora: "Hay libertad para todos. En Alemania se puede permitir lo que en África está prohibido".

Con el papa Bergoglio avanza un nuevo modelo de Iglesia, líquida, multicultural.

__________


Esta nota ha sido publicada en "L'Espresso" n. 20 del 2016, en los kioscos a partir del 13 de mayo, en la página de opinión titulada "Settimo cielo" confiada a Sandro Magister.

He aquí el índice de todas las notas precedentes:

> "L'Espresso" al séptimo cielo

__________


Quien refirió el episodio contado por monseñor Bruno Forte fue un diario on line de la ciudad de Vasto, de la que él es arzobispo:

> "Nessuno si deve sentire escluso dalla Chiesa"

No debe sorprender la expresión: "usted no sabe cuánto lío provocamos", puesta por Forte en boca del papa Francisco.

El padre Federico Lombardi, portavoz oficial de la Santa Sede, fue el primero que tradujo como "fare casino" la incitación en español "hacer lío", dirigida con frecuencia por Jorge Mario Bergoglio a los jóvenes que encuentra. Cuando conversa en italiano el Papa usa tranquilamente expresiones similares.

__________


Sobre la exégesis "ortodoxa" intentada por el cardenal Gerhard L. Müller (prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe) de la exhortación apostólica post-sinodal, ver:

> Ejercicios de lectura. La "Amoris laetitia" del cardenal Müller

Pero ahora es evidente que para Francisco el cardenal Müller no cuenta para nada. En su lugar, para presentar oficialmente la "Amoris laetitia" en el día de su publicación, el Papa llamó al cardenal austríaco Christoph Schönborn, arzobispo de Viena. Y después lo señaló de nuevo como el intérprete autorizado de la misma, durante la conferencia de prensa en el avión de retorno desde la isla de Lesbos.

Ante los periodistas, Francisco presentó a Schönborn como "un gran teólogo" que "fue secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y conoce bien la doctrina de la Iglesia". Hizo esto exagerando, porque el arzobispo de Viena jamás ha sido "secretario" de la Congregación, sino sólo miembro, como está escrito correctamente en la transcripción de la conferencia de prensa papal publicada posteriormente en la página web del Vaticano.

Contra Müller es también visceralmente hostil Víctor Manuel Fernández, el arzobispo argentino que Bergoglio ha adoptado precisamente como "teólogo de referencia" y de quien es largamente deudor en lo que se refiere a la redacción de sus principales documentos:

> E questo sarebbe il teologo di fiducia del papa?

__________


Sobre la visita del papa Francisco a la Iglesia luterana de Roma, ver:

> Sì, no, non so, fate voi. Le linee guida di Francesco per l'intercomunione con i luterani

Y sobre otro espectacular ejemplo de su hablar vacilante, a propósito de las elecciones estadounidenses y de leyes sobre las uniones homosexuales en Argentina y en Italia:

> Il gesuita perfetto. Autoritratto volante di Jorge Mario Bergolio

__________


Traducción en español de José Arturo Quarracino,(CHIESA)