El Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, afirmó que el objetivo principal del Sínodo panortodoxo, que se celebrará en en la isla de Creta del 18 al 27 de junio, es "demostrar que la Iglesia Ortodoxa es Una, Santa, Católica y Apostólica", dado que será dedicado a "a los temas relacionados con la estructura y los problemas de la vida externa de la Iglesia ortodoxa, que necesitan una reorganización inmediata, como las cuestiones relativas a las relaciones con el mundo cristiano ortodoxo restante y la misión de la Iglesia en nuestro tiempo", en una "encíclica patriarcal y sinodal", publicada el 18 de marzo.

"La manera de imponer la verdad frente a la mentira, ha sido lo que la Iglesia ha seguido desde el principio en el transcurso de su historia, y esto no es más que la colegialidad. El discernimiento entre la verdad y la mentira, entre la ortodoxia y la herejía, no siempre es fácil. Incluso los herejes creyeron y creen seguir la verdad y serán siempre los que va a caracterizar como herejes, aquellos que no están de acuerdo con su punto de vista. La Iglesia ortodoxa en este caso reconoce una sola y única autenticidad: el Sínodo de los Obispos canónicos. Sin la decisión del Sínodo, el discernimiento entre la ortodoxia y la herejía no es posible. Todos los dogmas de la Iglesia y sus sagrados cánones traen el sello de la sinodalidad. La ortodoxia es la Iglesia de la colegialidad. La Iglesia ortodoxa siempre ha hecho hincapié en este principio eclesiológico y aplicado fielmente a nivel local. Esto le valió durante muchos siglos, incluso a nivel ecuménico y panortodoxo, interrumpida, sin embargo, por un largo tiempo debido a circunstancias históricas", sostuvo el Patriarca.

Bartolomé I destacó en el documento el significado y el valor que la sinodalidad tiene para la Iglesia ortodoxa, al subrayar la dificultad de encontrar un acuerdo, especialmente entre los patriarcados, sobre la convocatoria y el contenido del Sínodo panortodoxo con el cual tuvieron casi 50 años de trabajo. "Se ha preparado para un largo período de tiempo, a través de una serie de comités preparatorios y Conferencias Presinodales, por lo que los documentos de sus decisiones trasparentes al unísono, y su razón, porque se expresa 'con una sola voz y con un sólo corazón'. Sabemos, por supuesto que el mundo está esperando oír la voz de la Iglesia ortodoxa en muchas de las cuestiones que se presentan, que son preocupación del hombre de hoy. Sin embargo, se considera necesario que la Iglesia ortodoxa reordene primero las cosas de su propia casa, antes de dar una palabra para el mundo, que no ha dejado de considerarlo como un deber. El hecho de que la Ortodoxia, tras el paso de tantos siglos, exprese su sinodalidad a nivel mundial, es el primer y decisivo paso que se espera que, a través de la gracia de Dios, no mucho después otros lo sigan, a través de la convocatoria, si Dios quiere, de otro Sínodo Panortodoxo", aseveró.

(Fuente: Verdadenlibertad)