Durante su último viaje apostólico, el Santo Padre se reunió con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa en La Habana. Ambos protagonizaron un histórico encuentro en el que, tras casi mil años de cisma, acordaron abrir un camino de cooperación entre las dos religiones.
Tras reunirse con el Santo Padre en Cuba, el patriarca Kirill concedió al canal RT una entrevista en la que se abordaron temas de actualidad como la persecución de los cristianos en Oriente Medio, el terrorismo o la situación de los refugiados.

Durante la conversación con su entrevistador, un sereno pero contundente Kirill defendió la intervención armada en suelo sirio, una intervención que, según el patriarca, estaría justificada : “La situación de la comunidad cristiana en Oriente Medio requiere, por supuesto, la acción conjunta de todos los que pueden protegerles. Es perfectamente obvio que no se puede hacer frente a los terroristas solo a través del diálogo y exhortaciones. Tienes que usar la fuerza”.

“Son terroristas, que destruyen asentamientos cristianos, fuerzan a las personas a abandonar sus hogares, arrasan templos y monasterios, destruyen lugares sagrados y el patrimonio histórico. Y, ya que utilizan la violencia, como es natural, todos aquellos que están interesados ​​en mantener la presencia cristiana y, más en general, la paz en esta región, también deben usar la fuerza para conseguirlo”, sentenció el líder ortodoxo.

Un llamamiento a la Comunidad Internacional

Asimismo llamó a Rusia, EEUU, Europa Occidental y a los países árabes a unirse para hacer frente a un desafío común, la guerra liderada por los terroristas del Estado Islámico. “Detener la guerra, deshacerse de los terroristas y, por supuesto, proporcionar a las personas de Siria e Irak la oportunidad de elegir libremente su futuro, para que estos países y sus comunidades religiosas puedan vivir en paz, lo que crearía además una base sólida para la paz en Oriente Medio en general“, pidió el patriarca.

Acerca de la situación de los refugiados, el Patriarca de la iglesia ortodoxa rusa explicó que “existe una diferencia entre dar un hombre un pescado, y darle una caña de pescar que pueda utilizar para capturar más peces. El apoyo y la asistencia son útiles, pero lo principal es eliminar la causa fundamental de la entrada masiva de refugiados hacia los países europeos”.

Durante la Navidad ortodoxa, el Patriarca ruso bendijo las acciones militares de Rusia en Siria. “Siria no está nada lejos, es literalmente nuestro vecino, por lo que la intervención militar contra el grupo terrorista Daesh es comparable con la defensa de la patria”, defendió.

(Fuente: Infovaticana)