Las autoridades francesas demolieron el lunes una iglesia y una mezquita improvisadas en un campamento en Calais poblado por millares de migrantes.

La operación culminó un esfuerzo de dos semanas por despejar una zona de seguridad de 100 metros (yardas) en torno del perímetro del campamento, dijo un funcionario regional. Los migrantes y los grupos de caridad que los apoyan fueron informados el 19 de enero acerca de la demolición, agregó, y dijo que nadie resultó herido durante la operación.

El pastor de la iglesia, Teferi Shuremo, enfrentó a los policías con equipo antimotines mientras las excavadoras destruían la sencilla estructura.

Shuremo dijo que las autoridades le habían dicho que la iglesia estaría al margen de la demolición. "Tratan de destruir la paz", afirmó, mientras se aferraba a una cruz de madera y prometía volver a construir un templo.

El funcionario regional, que no estaba autorizado a revelar su nombre, dijo que la mezquita ya había sido abandonada y que nadie protestó por su demolición. Agregó que los migrantes tenían libertad de construir nuevos lugares de culto.

Se calcula que unas 4.000 personas procedentes de Siria, Sudán y otras naciones están en el campamento mientras aguardan la oportunidad de llegar a Gran Bretaña. El gobierno francés ha sido criticado por no suministrar atención básica a los migrantes, que han construido sus propios refugios, escuelas, comercios y templos.

(Fuente: Valoresreligiosos)