De esta forma, en países como Colombia, Brasil o El Salvador se está proponiendo acabar con la vida de los niños no nacidos cuyas madres estén infectadas por el Zika para ahorrarles las consecuencias del virus, aun cuando la relación entre la enfermedad y las malformaciones en los bebés recién nacidos no ha sido demostrada de forma definitiva.
A pesar de que algunos dan totalmente por hecho que existe una relación entre el virus del Zika y la microcefalia, la Organización Mundial de la Salud se ha mostrado más cautelosa y ha declarado que aunque ese vínculo es “posible”, hasta ahora la evidencia ha sido tan sólo circunstancial y corresponde a la organización dependiente de la ONU investigar el asunto.
En Colombia, el viceministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez ha confirmado que se permitirá abortar a las mujeres embarazadas que tengan el virus, siempre dentro del marco legal que prohíbe el aborto salvo en caso de violación, malformación del feto que haga inviable la vida o riesgo para la salud de la madre.
El Gobierno colombiano ha cedido de esta forma a las presiones de determinados colectivos que llevan exigiendo desde hace años la legalización del aborto en el país y que han aprovechado la alarma por la extensión del Zika para lograr una victoria en su lucha por el aborto libre.
Una situación similar se ha producido en Brasil, donde el aborto está prohibido salvo en caso de violación o de riesgo para la vida de la madre. Los pro-abortistas han alzado la voz utilizando el pánico por el virus del Zika para promover desde los grandes medios de comunicación el aborto y presionar así al Gobierno brasileño.
“No sólo en Brasil sino en toda Sudamérica usan diferentes circunstancias para ir conquistando la liberación del aborto y la aprobación de la sociedad”, asegura Elizabeth Kipman, vicepresidenta del movimiento Brasil sin Aborto, en declaraciones a BBC Mundo.
Por el momento, tanto el Gobierno colombiano como el Gobierno de El Salvador ya han realizado una recomendación oficial a las mujeres para que no se queden embarazadas mientras dure la alerta por el avance del virus. Una decisión considerada insuficiente por los colectivos feministas y pro-abortistas, que buscan un avance en su batalla por la legalización del aborto.
“Esta es una gran oportunidad para que la ley anti-aborto pueda reformarse”, ha declarado Paula Ávila-Guillén a Lifenews, especialista en América Latina en el Centro para los Derechos Reproductivos de Nueva York. Esta especialista no ha sido la única que ha visto en el avance del Zika la oportunidad de cambiar la legislación en relación al aborto en los países de América del Sur, la mayoría de ellos con leyes que defienden el derecho a la vida.
(INFOVATICANA)
