Los líderes cristianos, musulmanes y hebreos de Bélgica han emitido este miércoles un comunicado conjunto oponiéndose a la legalización de la eutanasia para menores que padezcan enfermedades incurables, una norma que podría ser aprobada tras casi dos años de debate en el Senado. “La eutanasia de las personas más frágiles es inhumana y destruye los fundamentos de nuestra sociedad”, denuncian. “Es una negación de la dignidad de estas personas y las deja al juicio, es decir, a la arbitrariedad de quien decide”, añaden.
En la nota, difundida por la agencia Cathobel, los jefes religiosos destacan también que están “en contra del sufrimiento físico y moral, particularmente de los niños”, pero explican que “proponer que los menores puedan elegir su propia muerte es una manera de falsear su facultad de juzgar y por consiguiente su libertad”. “Expresamos nuestra viva inquietud frente al riesgo de banalización creciente de una realidad tan grave”, concluyen.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Malinas-Bruselas, Mons. André-Joseph Léonard, ha reconocido en diversas ocasiones que "es extraño que los niños no puedan tomar decisiones en muchas áreas importantes de la vida, como, por ejemplo, el matrimonio, pero pueden darse el lujo de tomar una decisión sobre su muerte". Se trata de “la decisión más grave que podría tomarse respecto a ellos”, ha concluido.
La posible legalización de la eutanasia para menores que padezcan enfermedades incurables se está debatiendo desde hace casi dos años en el Senado. En caso de que la ley sea aprobada, Bélgica se convertiría en uno de los primeros países en legalizar esta práctica. De esta forma se ampliaría la ley de eutanasia vigente desde 2002, que reconoce la eutanasia para mayores de edad o menor emancipado (a partir de los 15 años), capaz, con pronóstico de enfermedad irreversible, que padeciera un sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable o una enfermedad grave incurable.
La reforma, que está promovida por los socialistas belgas y apoyada por varios grupos políticos, con excepción del partido flamenco Vlaams Belang y los democristianos, adquiere una gran importancia debido a que se convertiría en la más permisiva, puesto que la de otros países como Holanda deja la decisión en manos del menor entre 16 y 18 años y exige el consentimiento paterno para casos entre los 12 y los 16.
En el caso belga la condición sería que el menor tengan “capacidad de discernimiento”, algo que deberá ser validado por el médico que se ocupe del caso y por un psiquiatra infantil.
La eutanasia en Europa está legalizada en Luxemburgo, Suiza, Bélgica y Holanda, donde el número de solicitudes de eutanasia y suicidio asistido aumentó un 13% el pasado año 2012. En total, Holanda llegó a tener 4.188 solicitantes ese año, según un informe de los comités sanitarios regionales encargados de evaluar estos procedimientos en el país.
