Las consecuencias de los bombardeos por parte del ejército turco han sido devastadoras. Los ataques a los cristianos han provocado que toda la población se haya visto obligada a huir a la ciudad de Zajo, soportando las bajas temperaturas y el frío de la nieve.
El Patriarcado de Babilonia de los Caldeos, que ha enviado una nota de protesta a la embajada de Turquía en Bagdad, ha denunciado esta acción militar turca y la ha calificado como “totalmente injustificada”.
Asimismo, ha instado al Gobierno autónomo del Kurdistán iraquí a que tome “las medidas necesarias para defender a sus ciudadanos”.
Según informa la agencia Fides, el ataque se ha realizado “con el pretexto de la lucha contra las posiciones de los kurdos del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán)”.
No es la primera vez en la que la ciudad sufre un ataque por parte del ejército iraquí. En los años 80, el lugar fue completamente destruido con la justificación, igual que en esta ocasión, de luchar en contra de los kurdos.

(Fuente: infovaticana)