El Papa Francisco se encuentra en estos días visitando Kenia, Uganda y República Centroafricana, en su primer viaje apostólico al continente africano.
África esperaba expectante al Santo Padre como un símbolo de esperanza y de paz, en medio de una creciente espiral de violencia y bajo la amenaza del terrorismo islámico. Un continente que sufre el dolor de la guerra y de todo tipo de violencia, pero cuya fe se hace cada vez más fuerte.
Así lo demuestra el hecho de que África encabeza el aumento del número de católicos en el mundo, con un 34% más en los últimos años. Según el Anuario Estadístico de la Iglesia Católica, mientras que en 2005 había 153 millones de católicos en este continente, en 2013 había aumentado el número a 206 millones.
Según las estadísticas de la Iglesia, en el período 2005-2013 los bautizados católicos en el mundo aumentaron un 12%. Sin embargo, en el año 2014 el porcentaje de los católicos ha disminuido ligeramente en un 0,01%, y hoy en día en relación a la población mundial es del 17,7%.
Frente al crecimiento esperanzador de los católicos en África, los datos europeos reflejan la crisis de la civilización cristiana occidental. En Europa hay un claro estancamiento en el crecimiento del número de católicos, entre otros motivos por la situación demográfica del viejo continente.
(Fuente: Infovaticana)