"En el mundo creado brilla la belleza del Creador, que en realidad conduce a la verdad y el bien, hacia Dios, que es el más grande artista", expuso el Card. Grocholewski, quien resaltó la importancia de sumar la belleza como uno de los componentes importantes de la educación del hombre. "La educación a la belleza que impregna todos los componentes de la formación humana integral", afirmó el Prefecto. "Hay una conexión de la belleza con la educación espiritual del hombre. Se debe hacer un esfuerzo para que los artistas en su trabajo se sientan reconocidos por la Iglesia, especialmente si su trabajo levanta pensamientos hacia Dios".
El purpurado recordó que la belleza material es imagen de la belleza divina, que encuentra su más grande manifestación en Jesucristo, revelación de Dios invisible- "Lo que se necesita no sólo es ser sensible a la belleza, sino también profundizar la sensibilidad religiosa, lo que permite que la belleza no sólo sea vista, sino también hacer que sea una herramienta para llevar adelante el espíritu hacia la eternidad", indicó el Cardenal. "Es necesario que la formación de experimentar la belleza esté involucrada en la transmisión de la fe".

El Prefecto indicó que la belleza, para poder cumplir esta elevada misión, debe estar ordenada al bien y a la verdad, para no convertirse en una forma de engaño. El doble riesgo que enfrenta el arte cristiano es el "culto a la fealdad" al cual llamó a resistir y el arte desprovisto de un valor educativo, que no levanta "un anhelo del hombre por la permanencia y la eternidad", sino que provoca "un deseo de poder y posesión".

El Congreso es organizado por la Universidad de Torun, en cooperación con el Departamento de Filosofía del Arte y Cultura de la Universidad Católica de Lublin. El evento cuenta con el Patrocinio del Pontificio Consejo para la Cultura y se lleva a cabo en la Escuela de Cultura y Medios de Comunicación Social en Torun, Polonia.

Con información de KAI.(GAUDIUM PRESS)