Lo han indicado varias organizaciones de derechos humanos, de acuerdo a cuanto reporta un artículo en el diario 'The Independent'.
Abu Mohammes, el fundador del grupo Raqqa Is Being Slaughtered Silently, aseguró que "muchos doctores se han ido, en particular ginecólogos, a quienes les han prohibido trabajar y les han amenazado de muerte".
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización sin fines de lucro con sede en Londres, también confirma esta información.
Los números demuestran que ha aumentado el número de abortos naturales y de enfermedades sexuales entre las mujeres jóvenes, como consecuencia de la unión forzada con los terroristas. Son las llamadas esclavas sexuales, indicaron médicos locales. Con frecuencia acuden a las clínicas niñas tan jóvenes que no son conscientes de su estado, al punto que algunas aún juegan con muñecas.
La institución británica Quilliam, señaló un manifiesto del grupo yihadista que permite matrimonios hasta con niñas de 9 años, para que den a luz a nuevas generaciones de combatientes. (ZENIT)